El presidente Barack Obama solicitó al gobierno adoptar regulaciones más estrictas para los servicios de banda ancha en un esfuerzo por preservar un "Internet libre y abierto".
En un comunicado divulgado el lunes, Obama solicitó a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) que haga cumplir el principio de tratar a Internet de la misma forma en todas las circunstancias, también llamado neutralidad en la red. Esto quiere decir que se debe ver el servicio de banda ancha como otros servicios públicos para que los proveedores de servicio de conexión a Internet no puedan "restringir el mejor acceso o elegir los ganadores y perdedores en un mercado en línea para los servicios y las ideas".
Obama se inserta en un debate encendido que se ha desatado sobre el cómo se debe tratar el tráfico por Internet, que se ha caldeado desde que la FCC trabaja para desarrollar las pautas oficiales. Se esperaba que esas reglas estuvieran disponibles este año, pero algunos reportes ahora dicen que se retrasarán hasta principios de 2015. El debate se ha centrado en si acaso la banda ancha se debe colocar bajo la regulación del Título II de la Ley de Telecomunicaciones, que ya controla los servicios telefónicos.
Los partidarios creen que la regulación bajo el Título II garantizaría el libre y equitativo flujo de tráfico a través de Internet. Los oponentes, sin embargo, consideran que las reglas onerosas limitarían la inversión en infraestructura y nuevos servicios y que establecer tarifas le daría mejor servicio a las empresas que tienen mayores volúmenes de tráfico. Eso ha generado la inquietud generalizada de que las proveedoras de Internet podrían manipular el servicio en algunas instancias, ralentizado a propósito algunos flujos de contenido mientras aceleran otros.
Algunas de las principales proveedoras del servicio de banda ancha ya se han manifestado contra el plan. "La reclasificación bajo el Título II, que por primera vez aplicaría una regulación de los servicios públicos de la era de los 1930 a Internet, sería un giro radical de dirección que amenazaría con provocar un gran daño al Internet abierto, la competencia y la innovación", dijo Verizon en un comunicado vía email. Otras proveedoras de conexión a Internet, como AT&T y Comcast, hicieron eco de ese sentimiento con sus propios comunicados.
Las proveedoras del servicio de banda ancha han promovido el ambiente regulatorio de baja intervención que ha estado bajo efecto, que según ellos ha sido lo que ha impulsado la inversión en telefonía inalámbrica y banda ancha.
Este año, la FCC recibió una respuesta vigorosa del público a su llamado para hacer comentarios sobre sus propuestas para el Internet abierto, lo cual hizo que los servidores del FCC se pasmaran por la abrumadora respuesta. La convocatoria para los comentarios cerró en septiembre.
En abril, el presidente del directorio de la FCC Tom Wheeler fue criticado después de que sus reglas para el acceso a Internet fueron publicadas. Aunque Wheeler ha dicho que apoya por completo un Internet abierto, su propuesta permitiría los pagos para dar prioridad a cierto tráfico por Internet.
"Voy a repetirlo, no hay nada en la propuesta que autorice las vías rápidas en el Internet", dijo el presidente del directorio este año. "Simplemente se hace preguntas, como si debería de haber una prohibición de las priorización pagada. Pero no hay nada en la regla que lo autorice".
En el medio del debate sobre la neutralidad en la red está el Título II de la Ley de Telecomunicaciones. La sección, que tiene más de 100 páginas, regula cómo las operadoras comunes deben de comportarse bajo todas las formas de comunicación para actuar "en el interés público". Los proponentes de la neutralidad de la red dicen que la descripción es vaga y que podría usarse para saltarse un Internet libre y abierto y darle a las proveedoras la oportunidad de firmar acuerdos con compañías de Internet para darle prioridad a su tráfico.
Sin embargo, Obama dijo que la FCC debería limitar parte de la regulación relacionada a tarifas "y otras provisiones menos relevantes a la banda ancha" creando un poco de espacio para un debate futuro sobre las limitaciones.
Aun así, la referencia a Título II marca claramente la posición de la Casa Blanca.
"Este es un reconocimiento básico del servicio que las proveedoras de conexión a Internet proveen a los hogares y empresas estadounidenses, y las claras obligaciones necesarias para asegurar que las redes trabajen para todos -- no sólo para una o dos compañías", dijo Obama.