Una sana relación con el dinero es la clave para mejorar tus finanzas y alcanzarla es posible con los ajustes necesarios en tus hábitos y creencias.
Entre las prácticas básicas que tienes que hacer para tener una buena relación con el dinero destaca siempre llevar un presupuesto para no gastar más de lo que podemos, saber dónde estamos parados, es decir, definir nuestras prioridades de acuerdo con nuestro contexto, y nunca caer en compras compulsivas.
1.- Debes ser paciente
Un artículo de la Condusef destaca que lo primero que debes cuidar es no emocionarte cada que tienes dinero en las manos.
Considera y recuerda lo que te costó ganarlo. En vez de gastarlo, piensa en lo que puedes obtener en el futuro si guardas una parte de tu dinero.
2.- Debes comprometerte
Si vas a cuidar de tu dinero, hazlo en serio. Si te hace mal salir con la tarjeta, entonces carga sólo el efectivo que usarás, y si sabes que cargando efectivo pierdes la noción de lo que gastas, entonces carga la tarjeta.
Se trata de conocerte y saber lo que te conviene, pero hacerlo en serio. Piensa en lo feliz que serás cuando dejes de quedarte en ceros quincena tras quincena.
3.- Dale un respiro a tu dinero
Una vez que dejes de gastarlo sin razón, puedes ahorrar y darle un respiro a ese dinero en un fondo de ahorro o de inversión.
Ya comienzas a hacer la diferencia de lo que deseas y lo que necesitas, y te parece mejor darle un respiro a tus finanzas y no agobiarlas, el efectivo comienza a ser manejable, ya que nunca lo veías pues así como te llegaba así lo gastabas, destaca la Condusef.
4.- Debes confiar
Es cierto que la confianza se debe ganar, pero para ello debes arriesgarte un poco, ¿no? Debes probar todo aquello que te producía miedo, como un pagaré bancario o una inversión en línea.
Mientras tú trabajas y sigues ahorrando, también puede trabajar tu dinero en una inversión.
5.- Debes ‘sentar cabeza’
No puedes ir por la vida descuidando tu dinero y tomando decisiones poco informadas. La relación con tu dinero es para toda la vida y la felicidad de esta relación depende sólo de ti.
Por ello debes hacer todo lo posible para que la relación no entre en crisis.
Siempre liquida cualquier deuda inmediatamente. Los gastos frívolos deben reducirse al mínimo. Al pensar en tu futuro, visualiza cómo quieres vivirlo.