Notimex informa que el Banco de México (Banxico) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público manifestaron su confianza en mantener la inflación en un rango de tres por ciento.
Las instituciones financieras refirieron que este objetivo incorpora el entorno económico mundial complejo, la volatilidad del peso frente al dólar y la caída de los petroprecios en el último trimestre de 2014.
En la Gaceta Parlamentaria se publicó el informe de la Política Monetaria y Presupuesto para el Ejercicio 2015 de Banxico y en el reporte sobre la situación económica, las finanzas y la deuda pública de la Secretaría de Hacienda.
Ambos documentos fueron remitidos al Senado de la República y en ellos se estima que la inflación se sitúe en el objetivo de tres por ciento y disminuya significativamente, conforme transcurran los meses subsecuentes.
Dentro de los informes turnados a comisiones para su análisis, Banxico prevé que la economía se recupere y siga prevaleciendo cierta holgura y en consecuencia, no se observen presiones de demanda sobre la inflación.
El escenario para la inflación estará sujeto a diversos riesgos, por lo que es indispensable su análisis, así como la definición de las directrices que seguirá la política monetaria para consolidar un entorno de inflación baja y estable en México.
Indicó que los riesgos que pueden incidir en la evolución de la inflación en 2015 son de índole externa, aunque también hay factores internos, que podrían afectar la trayectoria prevista.
En tanto, la Secretaría de Hacienda expone que al 31 de diciembre de 2014, el número de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue de 17.2 millones de personas, lo que representa un crecimiento anual de 715 mil plazas, el segundo mayor aumento desde 1996.
Además, la inflación general anual se ubicó en 4.08 por ciento, lo que significó una disminución de 14 puntos base respecto a la cifra registrada en septiembre, de 4.22 por ciento.
Agrega que para 2015 se espera que la inflación general disminuya, hasta ubicarse alrededor de la meta de tres por ciento, como resultado del desvanecimiento del efecto de los cambios tributarios que entraron en vigor al inicio de 2014.
Además, la eliminación del cobro por larga distancia en la telefonía y de un menor incremento en los precios de las gasolinas.
Resalta que durante el cuarto trimestre de 2014, se observó un incremento en los episodios de volatilidad, lo que generó condiciones financieras más adversas, como resultado, el peso se depreció, al mismo tiempo que hubo una caída en el precio de los activos financieros.
Da cuenta que al cierre del cuarto trimestre de 2014, el saldo de la deuda neta del gobierno federal se ubicó en cinco billones 462 mil 593.2 millones de pesos, que como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), representó el 30.1 por ciento.
La deuda interna neta, al cierre del mismo periodo, ascendió a cuatro billones 324 mil 120.6 millones de pesos, monto superior en 430 mil 191.2 millones de pesos con respecto al cierre de 2013.