El Economista refiere que si usted es padre o madre de un niño discapacitado, indudablemente tendrá que superar retos muy grandes que jamás imaginó, motivo por el cual no debe dejar de lado el tema económico, pues es importante que ponga atención en sus recursos para brindar la atención adecuada al niño.
Elaborar un presupuesto le dará una idea más clara de cuántos son los recursos que debe destinar para el cuidado de su hijo y, a su vez, le mostrará cuáles son sus áreas de oportunidad para poder solicitar ayuda.
Hay tratamientos, terapias, consultas y asistencias que entidades e instituciones médicas especializadas u hospitales públicos y privados proporcionan. Considere que en cada una de ellas la atención, costo, duración y calidad será muy diferente, evalúe cuál es la que más le conviene a sus finanzas, pero que también ayude eficientemente a su hijo.
Berenice Naranjo, consultora del Instituto de Finanzas Personales, aconsejó que se acerque a dichos organismos y empresas con el fin de que le brinden apoyo de todo tipo, psicológico, de terapias físicas, medicinas, atención escolar y desarrollo de habilidades; en algunas asistencias son gratis, pero otras fijan un precio luego de un examen socioeconómico.
Es importante que tenga en cuenta que los seguros de gastos médicos mayores exentan las enfermedades preexistentes y cuando no lo hacen la suma de la prima aumenta de forma considerable.
El primer paso para ayudar a su hijo es estar bien informado de su discapacidad para que pueda comprender sus necesidades, después busque la ayuda y atención especializada que su pequeño requiere.
Instrumentos financieros básicos
En el presupuesto que le ayudará a planificar las finanzas familiares de la mejor manera debe contemplar los siguientes instrumentos: Fondo de ahorro
Una vez que haya elaborado su presupuesto y que tenga identificados sus objetivos, sus áreas de oportunidad para mejorar y sus fuentes de apoyo (instituciones públicas y privadas), es importante que dé prioridad en la medida de lo posible a establecer un fondo de ahorro que le permita hacer frente a imprevistos. Aunque suena difícil, es cuestión de organizarse y hacer el esfuerzo. Generalmente uno de los padres debe abandonar su trabajo o cambiar el horario de éste para dedicarse al cuidado del hijo, que por lo regular es de tiempo completo, así que más que nunca habrá que cuidar de la economía familiar, además de maximizar y potencializar los recursos. La creación de este fondo le permitirá salir de algún aprieto o alguna circunstancia no considerada hasta el momento.
Ahorrando por objetivos
Otra forma de ahorrar es fijarse objetivos específicos, destinar una parte de su ingreso a un fondo de ahorros por tema; por ejemplo, si el niño requiere de una cirugía o alguna prótesis, o incluso terapias más costosas, colegio, material de apoyo, etcétera, hacer un ahorro por objetivo permitirá hacer frente a la situación sin sorpresas.
Prepararse para lo inevitable
Aunque cuesta trabajo entender que no será eterno, este tipo de circunstancias lo concientiza sobre lo que pasará si alguno de los papás llega a faltar, o cuando no esté quién se hará cargo y un sinfín de ideas. Debe estar preparado y la mejor forma de hacerlo es adquiriendo un seguro de vida que le dé algo de tranquilidad. Debe sentarse y pensar fríamente cómo puede resolver el tema, quiénes serán sus herederos y cómo querrá asegurar la continuidad del bienestar de su hijo, hacer una lista de especificaciones que quiere que se sigan cuando ya no esté, dejarlo con personas de confianza y prever que su hijo necesitará un tutor que se encargue de su voluntad y garantice el bienestar del mismo.
¿EN QUÉ SE GASTA MÁS?
De acuerdo con Finanzas Prácticas, algunos de los rubros en los que puede encontrarse con cambios drásticos al tener un niño con una discapacidad y las sugerencias para que sus finanzas se ajusten a ella de forma equilibrada son:
Medicina
Los cuidados médicos pueden variar mucho según el padecimiento, pueden ser accesibles o costosos según el tipo de la institución a la que asista.
La sordera, las discapacidades del habla o de la vista podrían parecer poco demandantes para su economía, pero implican terapias, clases especiales, implantes y hasta cirugías que es necesario considerar.
Atención temprana
Ésta tiene por objetivo colaborar en el proceso de estructuración de la personalidad del niño, potenciar su desarrollo, facilitar los recursos necesarios para su adaptación y crecimiento, además de ayudar y dar apoyo a la familia.
Terapia psicológica
Cuando se presentan retrasos evolutivos, de madurez, de lenguaje, dificultades para relacionarse y trastornos de conducta o personalidad, es importante ponerse en contacto con alguna asociación de profesionales que ofrezca ayuda psicológica e información. Nunca está de más contactar a algún especialista que pueda acompañar en todo el proceso de acercamiento y aceptación del niño y que, a la vez, esté en contacto con el especialista que lleva la atención directa del niño.
Ortopedia
Los aparatos y terapias para discapacidades motrices requieren de constancia, por lo que los cambios de tallas pueden suceder muy rápido con el desarrollo del infante y esto ocasionaría gastos continuos. Es recomendable no adquirirlos hasta obtener un diagnóstico preciso, apegado a las necesidades del pequeño.
Encontrar un buen fisioterapeuta, que además de ofrecer un costo accesible por consulta pueda rehabilitar o ayudar a desarrollar las capacidades motoras de su hijo, sería una buena opción para mejorar su calidad de vida, pero también los padres pueden capacitarse en ello para tener mayor confianza y colaboración de su pequeño.
Ayuda gratuita
La Profeco informó que existen alrededor de 30 centros no hospitalarios distribuidos en 26 estados del país y en el Distrito Federal, en los cuales se brindan servicios de rehabilitación e integración social a personas con discapacidad. Además ofrecen servicios de prevención a personas en riesgo de padecerla.
De acuerdo con el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), existen centros de Rehabilitación y Educación Especial (CREE) y centros de Rehabilitación Integral (CRI).
Fuente: http://eleconomista.com.mx/finanzas-personales/2015/02/02/finanzas-quien-tiene-hijo-discapacidad