1. HAZ NÚMEROS
¿Cuánto dinero necesitas para arrancar tu negocio? ¿Cuánto dinero necesitas para vivir un año con tu ritmo de vida actual? La suma de esos dos números debe ser la cantidad de dinero que idealmente debes ahorrar para emprender tu negocio. Antes de que me quieran crucificar digitalmente, vuelvan a leer… dije “idealmente”. Las condiciones actuales de vida hacen que este escenario parezca una misión imposible, pero la decisión de independizarte no se debe tomar a la ligera. Si quieres poner un negocio sencillo que te de flujo relativamente rápido y vivir con algunos sacrificios durante el arranque del mismo, tal vez la suma sea substancialmente menor a “la ideal”.
2. HAZ PLANES
¿Qué negocio quieres poner? ¿Qué necesidad buscas satisfacer en el mercado? Casi cualquier cosa que se te pueda ocurrir ya existe, tanto como producto o servicio. Si vas a optar por entrar a competir al mercado con un negocio que ya está masificado, entonces tu producto o servicio debe ser muy bueno para que tengas oportunidades reales de ser exitoso. Usualmente compites con precio o con calidad. Pero para incrementar las posibilidades de éxito sugiero seas innovador, busca entrar a un mercado nuevo o poco competido, pues ahí las oportunidades de triunfar son mayores y se dan relativamente más rápido. Un ejemplo rápido, si estás en el DF y quieres poner un “Food Truck”, pese a que están de moda, no es lo mismo poner un negocio de tacos o garnachas que encuentras en cualquier esquina, que buscar una oferta gastronómica distinta y novedosa.
3. PROTEGE TU IDEA
La manera más fácil de que te roben tu idea (suponiendo esta sea novedosa) es comentarla a cuanta gente se te atraviese -posibles socios, inversionistas o desarrolladores- sin antes protegerla. Hay cosas que puedes decir y otras no en una reunión de negocios, y si no llevas preparado un contrato de confidencialidad (NDA), a veces lo mejor es no decir nada. Antes de contratar desarrolladores de software o gente del área de sistemas, es muy importante te asesores para redactar contratos de obra por encargo y adecuar los contratos individuales de trabajo o de prestación de servicios.
4. REGISTRA TU MARCA
Una vez que sabes qué es lo que quieres vender, lo más importante es saber con qué signo distintivo (marca) vas a comercializar tu producto o servicio. Conozco a muchos emprendedores que ya que desarrollaron su idea, buscaron inversionistas y avanzaron mucho en su negocio, se dan cuenta que el nombre que quieren ya está ocupado o legalmente no es posible registrarlo. Antes de decidirte por un nombre, busca que esté disponible como nombre de dominio, que no haya alguien más usándolo en cuentas de redes sociales (Google, Yahoo y Bing serán buenas herramientas para buscar otros posibles usos), pero sobre todo que esté disponible para registrarlo como marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
5. REGISTRA TU IDENTIDAD EN INTERNET
Cuando tienes la certeza de que el nombre que le quieres poner a tu negocio es registrable como marca, regístralo de inmediato también como nombre de dominio y como cuenta en las principales redes sociales (Facebook, Twitter, YouTube). Estos registros deben ser iguales, no parecidos, pues cuando el IMPI te conceda la marca debes usarla tal cual como aparece en el título correspondiente.
6. BUSCA RETROALIMENTACIÓN Y DESARROLLA UN PLAN DE NEGOCIOS
Ya que protegiste tu idea desde la perspectiva legal y su correspondiente identidad digital, ahora si estás listo para comenzar a hablar sobre tu negocio con amigos y gente interesada. Comenta tu idea en círculos o ecosistemas de emprendedores para que recibas retroalimentación e ideas para mejorar el lanzamiento de tu negocio. Desarrolla un plan de negocio que te permita vender tu idea a socios o posibles inversionistas.
7. PLANEA TU SALIDA DE LA EMPRESA
Sé que muchos tendrán ganas de salirse de la empresa de manera poco ortodoxa (recordando el 10 de mayo a algunos compañeros o al jefe), pero lo ideal es salir con la frente en alto y dejando en buenos términos la relación, pues nunca sabes qué puede suceder en un futuro. De ser posible negocia con tu jefe tu liquidación para que te sirva como capital de trabajo para inyectar a tu negocio. En ocasiones te piden referencias de negocio y las únicas que puedes brindar son las de tus ex-jefes.
8. ASESÓRATE LEGAL Y FISCALMENTE
Ya casi estás listo para arrancar, ahora falta tomar una decisión importante: ¿te vas a constituir como empresa o serás “persona física con actividad empresarial”? Necesitas a un contador público experto en cuestiones fiscales y a un abogado para que te ayuden a tomar la mejor decisión para tu negocio.
9. BUSCA FONDOS PARA EMPRENDEDORES
El Instituto Nacional del Emprendedor tiene por objetivo “Fomentar el crecimiento económico nacional, regional y sectorial, mediante el fortalecimiento ordenado, planificado y sistemático del emprendimiento y del desarrollo empresarial en todo el territorio nacional, así como impulsar la consolidación de una economía innovadora, dinámica y competitiva que se sustente crecientemente en MIPYMES más productivas ubicadas en sectores estratégicos”. Sin duda podrás encontrar apoyo en el INADEM.
10. DISEÑA UN “PLAN B”
¿Qué pasará si pese a todos tus esfuerzos y planeación algo sale mal y tu negocio no se logra? Siempre será bueno tener un “Plan B”, una alternativa de negocio o de regresar a buscar trabajo con un conocido, familiar o amigo con el que conserves una buena relación.
Estimado lector, espero que te sean útiles estos consejos sobre todo considerando que estamos casi por terminar el 2014. ¡El 2015 puede ser una excelente oportunidad de independizarte!