Siguiendo la receta del BMW i3 e i8, la sexta generación del buque insignia de la marca alemana utiliza materiales como el aluminio -puertas y tapa del maletero- y polímeros reforzados con fibra de carbono (PRFC) en la estructura de la carrocería para perder cerca de 130 kilógramos con respecto a su antecesor. Por medio de dicha fórmula este sedán señorial no sólo es más ligero, sino que también incrementa la rigidez estructura, mientras que la distribución de peso queda en 50:50 |
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