Ocupan entre el 40 y 60 por ciento de su sueldo en comprar los últimos gadgets, viajar y en ropa de moda. Son adultos entre los 25 y 35 años de edad, profesionales que han alcanzado una independencia económica de sus padres, pero muchos deciden seguir viviendo con su familia. No sufren del síndrome de Peter Pan pero sí un rechazo a la adultez, son los llamados kidults o adultescentes.

Identificado por los sociólogos y psicólogos, este comportamiento está en crecimiento en los países del primer mundo y en vías de desarrollo. Aterrados al compromiso de la vida adulta, este sector de la población tiene un rechazo al matrimonio, son individualistas y su prioridad es satisfacer sus necesidades de consumo en artículos de entretenimiento y tratamientos antiedad.

Los kidults no encajan en el perfil de Peter Pan acuñado en 1983 el Dr. Dan Kiley, en el que se incluyó a la irresponsabilidad, rebeldía, dependencia y la negación del envejecimiento como parte de sus rasgos. Sociólogos y antropólogos sociales han manifestado que el aumento de divorcios, el descenso en la tasa de natalidad, los adelantos tecnológicos y el crecimiento en la expectativa de vida son parte de las causas que propician el que la gente viva una “segunda adolescencia”, permitiéndoles recrear aspectos lúdicos.

Al crecer en una sociedad que magnifica a la juventud y el físico, los kidults tienden a evitar el envejecimiento a través del cuidado de su cuerpo y el consumo de productos antiedad, que les permitan preservar una apariencia alejada de los treinta años. El fin es romper con las barreras generacionales, lo que es un claro reflejo de que tanto hombres como mujeres buscan vivir experiencias que no tuvieron durante su adolescencia.

Pendientes del cambio del mercado global de consumo, las empresas dedicas a la manufactura de productos del entretenimiento como los videojuegos y la telefonía, han encontrado en los kidults a su target más fiel. En Estados Unidos el 47 por ciento de los consumidores de videojuegos rondan los 30 años. En México, el 16 por ciento de los adultescentes gastan entre ocho y 45 mil pesos en gadgets, según  la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Las cadenas televisivas también han hecho cambios en su programación al incrementar sus producciones de caricaturas, que bien pueden ser vistas por niños y adolescentes, pero con un discurso y personajes que logran una mayor empatía con el perfil de los kidults. La caricatura que inauguró el mercado de los adultescentes, fue Beavis and Butt-head. Transmitida por la cadena MTV, los personajes de Mik Jugde, lograron ser uno de los últimos éxitos del canal de videos. Junto a los canales Comedy Central, Fx y las caricaturas South Park y Padre de familia, son ya la nueva apuesta de los directivos, que han visto en el mercado de los kidults el nacimiento de una sociedad del ocio.