Excélsior informa que a sus 30 años, con un hijo a cuestas (Flynn Christopher) de su ex esposo Orlando Bloom y ya con las "alas cortadas" de Victoria's Secret, la australiana Miranda Kerr no se despega de la lencería y para presumir su figura de 81-61-86 para la lente del fotógrafo de moda de Hollywood, Terry Richardson.

En la divertida sesión de fotos Kerr aparece con un conjunto de lencería negro y liguero, donde se puede ver cómo la top model aparece con unos jeans y una camisa en la primera foto, para ir quitándose prendas en las instantáneas posteriores.

Richardson fue el encargado de inmortalizar a Kerr para el último número de la revista Harper's Bazaar y aprovecharon el shooting para hacer nuevas fotos.

Demasiada confianza con las celebridades

El fotógrafo de espejuelos y tatuajes se ha convertido en un personaje muy controvertido por sus imágenes de celebridades subidas de tono.

Él imortalizó a Miley Cyrus sin apenas ropa y entre su círculo de amigas se encuentra también Lindsay Lohan, a quien fotografió con una pistola, o Lady Gaga, a quien sacó desnuda.

Sin embargo, Richardson se ha visto envuelto en la polémica después de que algunas mujeres le acusaran de sobrepasarse en las sesiones de fotos.