La novia (Nevesta en ruso) resulta ser el claro ejemplo de cómo una idea similar puede surgir de diferentes personas, en lugares totalmente distintos del mundo, a través de idiomas diferentes y todavía parecer que una le copió a la otra. En este caso estamos hablando de ésta película rusa de terror y la ópera prima de Jordan Peele: ¡Huye! (Get Out).

Nastya es una joven que está comprometida con su novio y viajará a un pueblo lejano para conocer a su familia política. Pronto ahí se dará cuenta de que cada miembro familiar esconde secretos que quizá sea mejor no descubrir.

Lo cierto es que la película de terror rusa que llega a las salas de México tiene un incio sumamente prometedor y crea una tensión especial basándose en una tradición rusa de finales del siglo XIX en la cual a las personas fallecidas se les dibujaban ojos en los párpados para posteriormente sacarles una fotografía y así mantener su alma en el cuerpo. Lamentablemente el director decide dejar esa época y ubicarnos en el tiempo actual.

Pero no es éste el problema, pues la cinta se desarrolla como cualquier película del género con una ambientación que cada minuto se vuelve más tétrica y misteriosa. Y precisamente es eso: recurre a los escenarios clásicos de las películas de terror sin proponer nada diferente.

La protagonista, Viktoriya Agalakova, es la cara bonita y fresca de la cinta. Para ser su primera cinta como actriz, logra apoderarse de su papel de chica en peligro y consigue darle profundidad a su personaje, pero fuera de eso, el resto del reparto hace honor a la fría sangre rusa y aunado al suspenso y ambigüedad de una película de terror, su performance es plano y sin dimensiones.

Al final La novia resulta una producción modesta y que juega con el terror básico, con una propuesta que pudo haber sido diferente y buscaba hacerlo en sus primeros minutos, pero que bien termina por ser una película para pasar el rato.

Fuente: http://www.cinepremiere.com.mx