El cineasta mexicano Julián Hernández regresa con su tradicional estilo de cine gay, con Yo soy la felicidad de este mundo, realizada en 2014, y que estrena hoy en cines comerciales para retratar vivencias de personas dedicadas al arte.

“La historia plasma la historia que viven muchos directores, coreógrafos, bailarines, etc. que se encuentran en una etapa de descubrimiento”, explica Julián.

El largometraje narra el auto descubrimiento, el amor sin diferencia de género y cómo la curiosidad es la llave de la felicidad, situando a sus personajes en problemas existenciales que los llevan a indagar procesos no explorados y así llegar a una realidad inmediata.

Ante los cuestionamientos de un estilo repetitivo en la mayoría de sus filmes, el director asegura que cada película tiene su diferencia y que esta es una etapa de renovación, por lo que la única semejanza son los personajes homosexuales dentro de sus historias.

Yo soy la felicidad de este mundo cuenta con dos versiones: una corta, que será proyectada en los cines comerciales, y la versión completa, que será proyectada en la Cineteca Nacional a partir de hoy.

“Pensamos que la versión corta era mucho mas amable por el contenido sexual tan explícito que se maneja, ya que en la cinta completa se puede ver otra faceta mas periférica de la historia”, explica el director, quien en 2014 no tuvo muy buena aceptación por su alto contenido sexual entre personas del mismo sexo.

Hernández asegura que hoy en día ya no se tiene una homofobia institucional y que es el mismo público el que pide este tipo de proyectos pues los insultos y las críticas se han dejado de lado.

Fuente: http://www.eluniversal.com.mx