José Hanan
Desgraciadamente y a pesar del buen partido que el Puebla de La Franja dio el día de ayer en el Nemesio Diez ante los Diablos Rojos del Toluca, la historia fue la misma, pues si bien el cuadro blanquiazul saltó como la víctima, el equipo no realizó un mal juego, pero queda claro que cuando un equipo es mejor y cuenta con un plantel más extenso, ahí están los resultados.
Es digno de aplaudir el esfuerzo realizado por los muchachos de José Luis Trejo, que con base en un mejor orden y empuje, lograron meter a los “pingos” en tu propio terruño, al grado de que fueron los poblanos los que abrieron el marcador con el remate que Gabriel Pereyra convirtió en los primeros minutos del compromiso.
Para mala fortuna de los nuestros, eso no alcanzó, ya que las individualidades del cuadro escarlata por encima del trabajo colectivo terminó por imponerse, luego de que el golazo de Antonio Naelson “Sinha” y la diana del goleador Héctor Mancilla, echó por la borda lo realizado anteriormente por el Puebla que debió volver a casa con un amargo sabor de boca por el resultado obtenido.
El perder la pelota en media cancha me parece que fue factor para no cambiar el rumbo de la historia, en mi mente aun resuena la falla que el propio Pereyra cometió ante el marco enemigo, cuando el marcador aun dictaba el empate, situación que para un equipo con las limitantes del Puebla no se pueden dejar ir, ya que en el pecado se llevó la penitencia, pues si bien Toluca no le pasó en ningún momento por encima a La Franja, al final el resultado fue el de siempre, una dolorosa derrota.
Quedan cuatro partidos, dos en la semana que recién inicia, desde mi punto de vista, uno más difícil que el otro (Cruz Azul), por lo que no hay de otra más que buscar cerrar dignamente el torneo, pues la posibilidad de una liguilla se ha diluido casi por completo, lo que a la directiva lleva a trabajar desde estos momentos para mejorar el panorama de la institución en el próximo campeonato.
Y es que de buena fuente le puedo comentar amigo lector que el alto mando Camotero ya tiene rato viendo a los refuerzos que desea traer al equipo, donde para nadie es un secreto que lo que más urge y en lo que se está trabajando es en traer delanteros que resuelvan la inminente carencia de gol por la que atraviesa el conjunto, donde ya se manejan varias opciones para reforzar al plantel.
Nadie puede negar el esfuerzo encomiable que hoy en día han hecho los muchachos por defender la causa, por demostrar su profesionalismo en el terreno de juego, que no han regateado en esfuerzo, pero es un hecho que necesitan refuerzos para enfrentar lo que viene y de ahí la intención de los directivos.
Entre las necesidades urgentes que tiene este Puebla sobresale la búsqueda de centrales, dos delanteros y un mediocampista por izquierda, con lo que básicamente se cubrirían las carencias que hoy en día se tienen, situación que se analiza con tiempo y que se debe aplaudir, pues llegada la hora de las negociaciones los buenos elementos se encarecen y eso es lo que precisamente se quiere evitar para no repetir la historia con errores que en el pasado se han cometido y que no son imputables a esta nueva directiva.
No obstante, mientras esto ocurre, la realidad es que el panorama es más que negro para La Franja, que para la jornada de media semana no podrá echar mano del uruguayo, Nicolás Olivera, que estará suspendido por acumulación de tarjetas, así como del central Roberto Carlos Juárez, que vio la roja en forma directa y de ahí la preocupación de José Luis Trejo, que ya veremos de qué está hecho y los ajustes que habrá de realizar para solventar las carencias que se presentan, como dice el clásico “éramos muchos y parió la abuela”.
Por fin, Lobos despierta
Los que finalmente dieron la buena nota, fueron los pupilos de Carlos Poblete, que ayer en una auténtica feria de goles, retomaron el camino del bien al golear a los Dorados por 4-0, lo que devolvió las esperanzas que los universitarios tiene de colarse pronto a una liguilla, donde el esfuerzo de los muchachos debe aplaudirse, pero sin creerse de más, pues está visto que en este circuito todo puede suceder y que el objetivo, aunque cerca, aun no está ganado.
Lobos sacó la casta, la curva descendente que tienen todos los equipos a lo largo de un torneo terminó para los universitarios al cabo de tres partidos, por lo que la ruta hacia la fiesta grande va viento en popa, destacando la valía que para los de la UAP tiene la presencia de Juan Manuel Sara y Pablo Metlich, que coincidencia o no, mientras estuvieron ausentes por lesión, el equipo dejo de caminar, dejando muy claro que en los equipos siempre existen jugadores con cierto peso que marcan diferencia.
Sara que llegó a diez tantos en el renglón de goleo despertó con dos dianas, apoyado por Metlich y Juan Pablo Alfaro, todos elementos de gran experiencia que confío mantengan a los Lobos por la misma senda. Nosotros como siempre seguiremos en línea. Hasta la próxima.