José Hanan
Después del partido en el que el Puebla de La Franja y los Jaguares de Chiapas empataron la tarde del domingo en el estadio Cuauhtémoc a tres goles, se dio una especie de confrontación entre el “Chelís” y sus jugadores dentro del vestidor, una discusión que terminó con la renuncia del estratega sobre la mesa, palabras más, palabras menos, el técnico les reclamó la falta de solidaridad dentro del terreno de juego, les dijo que en el plantel existían jugadores que les daba lo mismo lo que pasara con el equipo y los resultados que se dieran, que no veía al equipo como el torneo anterior, con hambre de triunfo y que él de plano mejor se hacía a un lado, pues no tenía cara para ir a pelear los sueldos y las primas con los directivos después de que ellos no estaban desquitando el salario, y que así como los había respaldado a muerte en otras ocasiones, ahora no veía reciprocidad hacia su persona y el cuerpo técnico.
Vale la pena mencionar que el único que tomó la palabra fue el portero, Jorge Villalpando, quien le dijo a “Chelís” que el grupo lo respaldaba y que juntos habían salido de peores situaciones, a lo que el estratega le contestó que precisamente en las ocasiones anteriores habían salido juntos y que en esta no veía las condiciones de unidad que les habían dado resultados con anterioridad, tomó sus cosas y se fue.
La realidad es que el tema es totalmente al interior del vestidor, y para muestra la no convocatoria de Nicolás de Olivera y de Sergio “Samba” Rosas para el partido de ayer, aunado a la lesión de último minuto del uruguayo, Marcelo Palau, quien no pudo ver acción, asimismo trascendió que la no convocatoria de Olivera se debió a una fuerte discusión que éste sostuvo con “Chelís” en días pasados debido al reclamo de falta de actitud para con el equipo, dicen los enterados que la molestia de los jugadores proviene del hecho de que en la escuadra hay jugadores “inamovibles”, que a pesar de cometer sendos errores no son tocados de la alineación ni con el pétalo de una rosa y eso ya causó fastidio en algunos que se la rompen en el entrenamiento buscando una oportunidad.
“Chelís no se va”
A altas horas de la noche, nos enteramos que prácticamente todos los jugadores están de acuerdo en que el técnico permanezca en el plantel, y que incluso se prevé una plática interna con él, donde se aclararan paradas de una vez y se refrendará el compromiso de “partirse el alma” dentro del terreno de juego.
En lo personal, me parece lo más adecuado, pues una vez que se toca fondo lo que viene es levantar, pero bien valdría la pena que algunos jugadores también recapaciten y fueran sinceros con ellos mismos, y si no están pasando por buen momento, que lo digan como fue el caso de Villalpando, y que “Chelís” tenga los pantalones para sentar a quien sea a cambio de buenos resultados, pero también a cambio de que no exista malestar por parte de los que no juegan para lograr integrar nuevamente al grupo y ver al Puebla que estamos acostumbrados.
Desde estas líneas puede usted estar seguro que “Chelís” continuará como director técnico de La Franja, por lo menos hasta que termine el torneo.
Y es que retomando el título de esta columna, los jugadores tienen deseos, pero también es cierto que existe un descontento que se tiene cortar de tajo, así lo dijo Carlo Dossi, novelista italiano, y vaya que tenía razón. Nosotros como siempre seguiremos en línea. Hasta la próxima.