De vez en cuando a Netflix le da por innovar con las series: si lo recordáis, allá por 2018 lanzó Black Mirror: Bandersnatch, en la cual los usuarios podían elegir la ruta de la historia y también fue la plataforma de “la gran ene roja” la que lanzó The OA un par de años antes, que mezclaba formatos y tenía un fuerte componente metalingüístico