Fernando Maldonado
Quien haya pretendido encontrar paralelismos entre lo sucedido en Oaxaca, con la llegada al poder del aliancista Gabino Cue Monteagudo y el escenario poblano en tiempos de alternancia, seguramente tendrá que sentarse a esperar.
Con toda seguridad desconoce las distintas realidades que prevalecen entre una y otra entidad del sur-sureste del país.
Después de ayer, la contundencia de los hechos supera una vez más la política ficción. Varias lecciones hemos tenido de ello a lo largo de estos años y parecemos empeñados en no entender que los viejos paradigmas cayeron en la obsolescencia.
Vistas las dos ceremonias en entidades vecinas a la nuestras, es más probable que veamos un episodio análogo entre lo ocurrido en Veracruz, con la toma de posesión de Javier Duarte de Ochoa y la de Rafael Moreno Valle Rosas.
Llama la atención el discurso de Cué Monteagudo cuando ayer ocupó más tiempo para llamar a la reconciliación de los oaxaqueños y al restablecimiento de la paz que a la persecución de quienes ostensiblemente violentaron derechos humanos.
Que haya sostenido en el cargo a la misma personera de Ulises Ruiz Ortiz montada en el aparato de procuración de justicia que sirvió a los intereses del grupo que gobernó Oaxaca en los últimos seis años, María de la Luz Candelaria Chiñas parece señal inequívoca. Paralelismos con Puebla?
En Veracruz en cambio, estado gobernado por un mismo grupo político desde hace por lo menos tres sexenios, con el inefable Miguel Alemán Velasco, pasando por Fidel Herrera y ahora el nuevo inquilino de Casa Veracruz, los símiles son abismales.
Aliada por excelencia del nuevo mandatario veracruzano, Elba Esther Gordillo Morales, la caciquil lideresa del SNTE consiguió colocar a uno de sus más fieles aliados, Tomás Ruiz González quien fue dirigente del Partido Nueva Alianza en México y ex compañero de bancada y grupo político de Rafael Moreno Valle Rosas.
El ex director de la lotería Nacional no va a un cargo menor. Ocupará la poderosa Secretaría de Finanzas y Planeación, justamente la dependencia de donde salió el delfín de Fidel Herrera Beltrán, hoy gobernador constitucional.
La presencia misma de la madrina política del gobernador electo de Puebla, en Veracruz evidencia una circunstancia política tangible: abrió su juego de cara la sucesión en 2012.
No asistió a la ceremonia de transmisión del poder en el Palacio Legislativo de Xalapa, sino en la misma Casa Veracruz, según lo atestiguó un consultor con derecho de picaporte en la residencia veracruzana: Othón González.
En twitter escribió: Esto no es cumplir, es un acto de fe con mi amigo Javier Duarte. Elba Esther Gordillo. Testigo Roberto Borge (gobernador electo de Quintana Roo).
Así que la coyuntura veracruzana parece inclinarse más al proceso sucesorio poblano, que el que ayer se vivió en Oaxaca. Los paralelismos sin embargo, se van a producir en función de las realidades de cada una de las entidades. No vemos aún el nacimiento del nuevo sistema político que privilegie la agenda ciudadana, por sobre la de las élites del poder.
En el sótano…
Folclóricos, provincianos y tribales, los priistas poblanos van mañana temprano a la toma de posesión de Jorge Estefan Chidiac como delegado de la CNOP en el Estado de México en Toluca. Hasta autobús rentado habrá a las 6:00 AM, en el edificio del PRI
Como en la graduación del hijo pródigo del pueblo, todos van con él. También tras el atisbo que les permita asegurar la supervivencia política con la designación de uno de los suyos en una cartera que ciertamente palomeó el “golden boy”.