Fernando Maldonado
Algo se pudre en el juzgado cuarto de lo penal, a cargo de Alberto Miranda Guerra. No es la primera vez que en ese ámbito los asuntos se tuercen para favorecer a quien posee poder, relaciones o dinero. Pruebas obran en poder de este reportero, que en su momento serán reveladas.
Ayer se daba como un hecho que la desaparición del secretario de acuerdos del juzgado respectivo, Adrián César Vázquez Avila a cargo de la banda delictiva conocida como el cártel de Tepito, una pandilla con enorme capacidad de fuego.
Después de la captura de la célula delictiva que ultimó al policía ministerial en la junta auxiliar de la Libertad y la captura de once presuntos involucrados, comenzó a ser tejida esta trama que deberá ser investigada por la Procuraduría General de Justicia, por sus ramificaciones.
La versión de una poderosa organización delictiva que opera en la Ciudad de México y territorio mexiquense cobró carta cabal con un mensaje de texto que habría sido recibido por el juez que conoce de la causa en el que se advertía: “Lo quieres en dos, cuatro o seis partes para que te lo tragues, cabrón. Faltan cinco.”
Hasta el medio día de ayer, se trata de la primera amenaza que cumplía un grupo de delincuencia organizada y un desafío abierto a las instituciones de Puebla. La preocupación era evidente en el gabinete de seguridad. El tema del presunto levantón de un funcionario del Tribunal Superior de Justicia se ha convirtió en una altísima prioridad.
La versión de la desaparición, así como la existencia del mensaje de texto vía teléfono móvil fue confirmada. Pero la historia dio un vuelvo la misma noche de ayer cuando se supo que el secretario de acuerdos apareció sano y salvo en Tamaulipas.
Una fuente policiaca dice que andaba en Laredo. No ha sido presentado vivo aún. Está claro que alguien miente. Si es así tendrá que haber respuesta por la bien orquestada trama que activó las alarmas del aparato de inteligencia y policiaco.
En el sótano…
Noticias del Comité Directivo Estatal del PRI. Ayer rindieron protesta como secretarios de Organización, René Lechuga Fosado; y de Gestión Social, Miguel Quiroz Corte. Se trata de un gesto de apertura del nuevo dirigente de este instituto, Juan Carlos Lastiri Quiroz, ante la necesidad de aglutinar a las diversas expresiones priistas.
Llamó la atención la ausencia de la asesora en materia de seguridad del presidente electo de Puebla capital, Eduardo Rivera Pérez durante su visita a las instalaciones del Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata (CERI).
La asesora del gobierno electo capitalino, María de la Luz Lima Malvido está considerada como una militante de la ultraderecha en México, confesa consumidora en su juventud, de enervantes como la marihuana y ladrona de un portafolio que en su momento perteneció al “cura rojo” de la grey católica, don Sergio Méndez Arceo.
Más que un celebración, la militancia panista debiera entrar en periodo de reflexión ante los retos que supone una década de estadía en el poder federal. Basta revisar los números presentados por el despacho Indicadores S.C. Realizad en Guadalajara, Monterrey, Ciudad de México y Puebla.
El 44 por ciento de los entrevistados consideró como un fracaso del Presidente Felipe Calderón su política anticrimen; en contraste, apenas el 13 por ciento dice estar satisfecho con este renglón. El 63 por ciento considera que debe haber un cambio en esta materia.
También le val al ex presidente Vicente Fox, el hombre que goza de sus glorias por haber sacado al PRI de Los Pinos por no haber hecho lo necesario en el mismo sentido.