Fernando Maldonado
Si Javier López Zavala no llegara a ocupar la dirigencia del PRI en el estado no será por la grandilocuencia y frivolidad de quien fracasó en concitar la voluntad suficiente para ganar la carrera a Los Pinos, en 2006: Roberto Madrazo Pintado.
Es obvio que ni quienes apoyaron al ex abanderado al gobierno estatal desde la trinchera zavalista en tiempos de campaña están dispuestos a jugar una nueva aventura para que el líder de ese grupo alcance la posición de mayor rango en el partido que será oposición a partir del próximo año.
No lo será si los métodos que sigue obedecen a las viejas prácticas de la política aldeana de la solicitud de apoyo a cambio de favores que gravitan más allá de la esfera partidaria.
Por cada firma que el ex candidato al gobierno estatal pide a presidentes municipales en funciones y electos para alcanzar el liderazgo del PRI, alguien levanta el teléfono para hablar a Casa Aguayo. Piden línea.
Lo mismo sucede en aparatos de comunicación con líderes de grupos que han cobrado notoriedad como serios aspirantes a la misma oposición que con denuedo busca López Zavala.
Así que si el ex abanderado al gobierno del estado no llega a ser dirigente priista no será por las declaraciones de Madrazo Pintado, imagen de la más rancia política priista plagada de corruptelas y fracasos en el terreno electoral.
Tampoco lo impedirá Enrique Doger Guerrero y su ánimo celebratorio, empeñado en construirse escenarios a modo para alcanzar propósitos inmediatos a través de faraónicas convocatorias.
En realidad uno y otro están cortados por la misma tijera: Madrazo es portavoz del fracaso y la ineficiencia en el terreno electoral; Doger es remedo del primero.
Habrá que observar con detenimiento el surgimiento de nuevas propuestas como las que encabeza Jorge Estefan; Guillermo Deloya o Pablo Fernández del Campo, que representan la nueva corriente que necesita el partido político en vías de entrar a un largo ayuno de poder y victoria. Lo demás es lo de menos.
En el sótano…
La fusión de las Secretarías de Finanzas y Desarrollo Social; o la de Cultura con Turismo; así como el Instituto Poblano del Deporte y la Casa de la Juventud podrían ser de las primeras modificaciones que el gobernador electo, Rafael Moreno Valle Rosas tenga entre sus planes.
Ya lo sabrán los diputados locales en funciones que podrían ser convocados a una nueva reunión que encabece el titular del Ejecutivo, Mario Marín Torres y su sucesor.
Uno de los aspirantes que lleva ventaja en la pelea por la dirigencia del PRI en el estado es Guillermo Deloya Cobián que en los últimos días se ha reunido con quien ha tenido que hacerlo. No solo Carlos Meza, sino Jesús Morales Flores, Víctor Díaz Palacios y los que se vayan acumulando.
Otro que cobra perfil de triunfador en la interna es Jorge Estefan Chidiac que cuenta con los apoyos nacionales, tiene discurso y capacidad para revirar a un gobierno de oposición cuando así lo dicte la coyuntura.
http://twitter.com/fmaldonado15