El candidato que dijo yo

Fernando Maldonado

Este reportero documentó ayer el asalto sufrido por el candidato a diputado local por el distrito 5 de la Alianza Puebla Avanza, Edgar Chumacero.

En la entrega de Parabólica dije que varias paradojas encierran un acto vil que no debiera ser más que una nota perdida en la sección de policía en cualquier diario, pero que en virtud de que Chumacero es candidato y además tiene relación afectiva y familiar con la presidenta municipal, Blanca Alcalá, el asunto cobraba otra dimensión.

Terminé con una pregunta al aire: ¿Quién dice yo?.

Fue el propio abanderado el que habló  con el reportero para desmentir la versión del asalto en la esquina que hacen las calles de Ejido y Guadalupe Victoria, a unos metros de la prepa Benito Juárez, en donde hace unos días sus estudiantes cerraron calles en exigencia de mayores niveles de seguridad, por constantes atracos de eran víctimas.

Incluso el equipo de prensa del aludido envió una breve carta al Director general de Puebla On Line, Arturo Luna desmintiendo la especie. Hicieron su tarea, pues.

En el programa de radio Parabólica que se transmite de lunes a viernes a través de la 10.10 de A.M. dijo el ex medallista olímpico que su campaña se desempeñaba con normalidad y en medio de la tranquilidad.

Dijo que el lunes, día del presunto asalto, había estado en Arboledas de Loma Bella, pero probablemente le falló la memoria porque no fue sino hasta el martes en la mañana que hizo campaña ahí.

Insistí en que el jefe del sector 2 de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal en efecto, recibió  una llamada de auxilio y tan pronto llegaron los uniformados al lugar del presunto asalto, ya quienes habían solicitado la presencia de los uniformados dijeron que no era necesario.

Hipótesis del reportero: en medio del lapso entre la llamada y la llegada de los policías preventivos, midieron el daño colateral de ir a los tribunales y terminaron por desistirse.

Después de hablar con el candidato en el programa radiofónico, tuve una conversación en la cabina con una de mis fuentes.

Una mujer de mediana estatura, joven y de pelo largo, pero sobre todo dispuesta. Dijo haber asistido a una reunión convocada por el equipo de campaña del candidato, el martes a las 16:00 hrs., y pasado el tiempo, Chumacero no llegó.

En cambio hizo presencia la madre del abanderado y a los casi 50 asistentes dijo que en candidato no se presentaría por que había sido asaltado un día antes, “y que tenía miedo”.

Los elementos de un evento eminentemente periodístico están a la vista.

Cada quien juzgue y saque su conclusión.

En el sótano…

Lo esperaba, pero no deja de sorprender.

La actitud omisa y convenenciera de los paladines de la justicia en la coalición Compromiso por Puebla que dejaron pasar la oportunidad de señalar con su espada de Damocles a un delincuente de cuello blanco como Juan Carlos Alonso Hidalgo, el cuñado de Rafael Moreno Valle Rosas que enfrenta denuncias por fraude y abuso de confianza por más de 2 millones 500 mil pesos.

Pero eso sí, se envolvieron en la bandera multicolor de la amorfa alianza interpartidista y se tiraron al vacío para clamar por los jovencitos que fueron pillados retirando propaganda de un candidato para colocar la propia.

En un juego de ajedrez, los opositores se quedaron sin bandera cuando los muchachos fueron perdonados por el candidato de la Alianza Puebla Avanza, Javier López Zavala y con ello, evitó que los chamacos fueran convertidos en carne de cañón.