Fernando Maldonado
La integración del abogado Juan Pablo Piña al equipo del gobernador electo Rafael Moreno Valle Rosas es una bola cantada, pero a partir de enero.
Desde que en el equipo cercano a Mario Marín Torres se le fueron cerrando las puertas para competir por una diputación federal, el menor de los hijos del ex gobernador Mariano Piña Olaya se fue replegando de manera estratégica.
Desde un perfil discreto, el director del Programa Especial de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de la CNDH contribuyó, según en sus propias palabras “a la derrota de Javier López Zavala”.
No solo el ex candidato al gobierno poblano por el PRI está entre la lista de quienes padeció el oprobio del poder que languidece en las manos del equipo que aún despacha desde las instancias gubernamentales.
Cuando secretario de Gobernación, Mario Montero Serrano hizo esperar casi por tres horas al aspirante a una diputación, que según diversas fuentes, llevaba bajo el brazo la recomendación de la misma dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, Beatriz Paredes Rangel.
Nada le valió. La “encuestocracia” en la que se ha convertido el reparto de candidaturas fue siempre el referente que le impidió competir en condiciones de igualdad con otros actores de la vida priista en el área doméstica.
No obstante no cejó en su intento de cabildear y de hacer una campaña discreta, pero tenaz. Desde distintas trincheras buscaba con afán inclinar a su favor la balanza del poder, sin conseguirlo.
Participó en los programas de televisión local y radiales más vistos y escuchados; escribió y opinó en varios medios impresos. A los presidentes de juntas auxiliares de los que estaba integrada la circunscripción distrital ofreció donar íntegra su dieta como legislador para contribuir a paliar rezagos ancestrales.
Nada funcionó. El desencantó llegó con la nominación de un grupo de candidatos a diputados locales del PRI-Verde que terminó por morder el polvo en el 2006. Piña habría sonreído con un dejo de ironía. Se embarcó en un proyecto opositor encabezado por quien en distintos tonos consideró su amigo: el ahora gobernador electo, Rafael Moreno Valle Rosas.
Apenas el jueves de la semana pasada en Parabólica Radio habló de un esquema para la implementación de medidas cautelares para la salvaguarda de periodistas propuesto por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que deberá llevar a la práctica la Secretaría de Gobernación federal.
Hay un acuerdo un acuerdo entre el gobernador electo, el ombudsman nacional y el propio Piña Kurzcyn por que la integración de éste no suceda sino hasta comenzado el año venidero, para sostener reuniones con líderes de organizaciones no gubernamentales en virtud del perfil que se busca, ocupe el aún funcionario de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
En el sótano…
“Avatares de la marihuana”, lleva como subtitulo la colaboración Piedra de Toque que el Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa publica cada semana en el Diario Reforma.
“La legalización de la marihuana hubiera constituido un paso importante en la búsqueda de una solución eficaz del problema de la delincuencia vinculada al narcotráfico, que según se acaba de anunciar oficialmente, ha causado ya en lo que va del año en México, la escalofriante suma de 10.035 muertos”, dice el escritor, a quien paradójicamente se le ha atribuido un pensamiento más cercano a la derecha.
El empresario Jorge Romano Gaona terminó por echar un escupitajo hacía arriba cuando acusó favoritismo en la asignación de contratos en licitaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal. Su titular Manuel Alonso García se deslindó y al mismo tiempo, quedó expuesto: carece de información o desmemoria temprana.
En todo procedimiento análogo, es el titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal quien emite el requerimiento de excepción a la licitación a través del procedimiento de adjudicación mediante invitación a cuando menos tres personas, a través del cual funda y motiva la excepción a la licitación, establece las especificaciones técnicas de los bienes así como su precio y en el cual sugiere al Comité a que proveedores invitar.
Un abrazo solidario para Ana Teresa Aranda por el deceso de su esposo Luís Orea, un militante del PAN a veces visto de soslayo por los grupos que han mandado en el interior de ese instituto. Descanse en paz.
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