Fernando Maldonado
La maquinaria en el Partido Revolucionario Institucional comenzó a trabajar en el tema de la renovación de su dirigente. Urgido de cumplir con los estatutos que lo rigen y dar tiempo y espacio para un periodo de transición sin alteraciones, el camino está trazado.
Antes de la fecha marcada para el tiempo de renuncia de Alejandro Armenta Mier, el ocho de noviembre, partirá la secretaria general Claudia Hernández Medina para luego regresar a la presidencia en calidad de interina.
Fuera de la estructura partidaria, la prelación indicará que será el secretario de Organización, Gerardo Pérez Marín quien asuma la secretaría general para irse junto con Armenta Mier.
Especialistas en el arte de la interpretación de leyes, códigos y estatos ungirán a la ex secretaria general para el cargo de presidenta del PRI que durará un periodo de 22 días, antes de que se lleve a cabo la elección del nuevo dirigente priista.
Lo acompañará en la fórmula el ex secretario de Organización, indispensable para mantener el control de asambleas electivas que conducirán a la “gran decisión”, tras la participación de más de 20 mil militantes.
De esta forma Claudia Hernández como presidenta del PRI y Gerardo Pérez Marín, como secretario general pasarán a la historia como la dupla más efímera en la conducción del partido hegemónico, hasta el 4 de julio.
Contrastará con el celo y encono de personajes del ámbito priista caracterizados por un estilo de hacer política cada vez más en desuso, por su ostensible método para medrar al amparo del cargo público o partidista, el acuerdo por debajo de la mesa y la proclividad a la descalificación a ultranza.
Por sus métodos se les conocerán. Solo falta que el vaticinio se cumpla. Hechos los malabares legales para instaurar a la fugaz dupla priista, el dardo de la diatriba estará listo para hacer el mayor daño posible en quien llevará sobre sus hombros el último periodo de un partido que antes fue dominante.
En el sótano…
Cuentan que sucedió la semana pasada, en las inmediaciones de la Central de Autobuses de Puebla. Tres desaparecidos: dos jovencitas menores de edad y un adulto. El destino original era Pachuca, en Hidalgo. Nunca llegaron.
El estatus legal hasta ahora es de desaparecidos. No lo dice el manual, ni el Código de Defensa Social, pero está en el imaginario de los enterados: secuestro o levantón.
Es el fragmento de la Parabólica que hoy aparece en las páginas del periódico Milenio Puebla.
La Universidad del Valle de México ha invitado al reportero a participar en su Congreso Regional Retos de la Comunicación 2010, que hoy será inaugurado en el campus con la asistencia de estudiantes de diversos planteles del sistema UVM. Será un honor participar de este ejercicio académico.
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