Me la pelan los tuiteros

Fernando Maldonado

Ayer recibí una airada comunicación del abogado Fernando Urbano Castillo Pacheco. Al salir de la cabina desde donde se transmite Parabólica Radio, a las 14:59 sonó mi Nextel.

“Niño de oro”, se hace llamar el litigante, y así quedó registrado en el aparato de comunicación. Momentos antes, tras los micrófonos de la revista radiofónica había corrido completa la conversación entre el diputado michoacano, Julio César Godoy Toscano y el narcotraficante Servando Gómez Martínez, alias “la tuta”.

Ya se sabe que el legislador del PRD es un indiciado por el probable delito de delincuencia organizada y asociación delictuosa. En la grabación acuerdan intimidar a un periodista de la Agencia Mexicana de Información de Análisis Quadratin, de Francisco García Davish.

Esta es la parte en la que Godoy afirma: Oiga hay otra cosa, hay un periodista de por aquí de Lázaro (Cárdenas), que ustedes lo tienen con paga y cómo nos ha tirado putazos el hijo de su rebomba madre.

La Tuta: ¿Quién es?

Godoy: El Guachoma

La Tuta: ¿El Guachoma?

Godoy: Ayer subió a Quadratín y a los medios que el PRI nos iba a presentar una denuncia que por unos cementos y la chingada. Y el PRI nomás hizo una rueda de prensa, y nunca dijeron ellos que iban a presentar una denuncia.

La Tuta: ¿Qué periódico es compadre?

Godoy: (Inaudible)

La Tuta: Dígale, ahí está una persona con usted ahorita, el que está ahorita con mi autorización que vaya inmediatamente, que manden a un muchacho y que le diga “que le baje de huevos ahorita”.

Después de escuchar la conversación entre ambos personajes, al aire dije como sostengo ahora, que el abogado que lleva o llevó la defensa legal del diputado y compadre de este delincuente, considerado segundo al mando de la banda criminal La Familia Michoacana, se llama Fernando Urbano Castillo Pacheco.

Dijo ayer el abogado: “Ya me quemaste con lo de Godoy Toscano”. Así es, respondí.

¿No que somos amigos? Deslizó al reportero, para continuar: “me dijeron que dijiste que estaría tras las rejas”. Te informaron mal, respondí. “Bueno, me lo  dijeron, fue un tuitero quien lo dijo”. Sí, alguien lo dijo en twitter, concedí.

Cerramos la conversación que no duró más de cinco minutos. Acordamos una cita para comer, que espero cumplir si antes no sucede otra cosa. Eso sí, el abogado que no negó la versión de la defensa legal del amigo de “la tuta”, dijo airado: “me la pelan los tuiteros”.

Allá él.

http://twitter.com/Fmaldonado15