Fernando Maldonado
Por un error de cálculo político el ex edil de Puebla y diputado local electo por la vía plurinominal por el PRI, Enrique Doger Guerrero estará destinado a jugar el papel de actor de reparto, alejado del proscenio o del estrellato.
Plato de segunda mesa en el reparto del poder, o si se quiere, como la analogía de la querida a quien el amante con cierta posición social es incapaz de presentar en sociedad.
Cuando en la primera semana del mes de septiembre celebró su cumpleaños número 53, quedó claro que no obstante el papel utilitario que ha jugado en la andanada contra las instituciones de las que se ha servido con cucharada grande como es el PRI y la Buap, no le alcanzó para la foto con quien obtuvo el triunfo en la elección del 4 de julio pasado: Rafael Moreno Valle Rosas.
Hay quien asegura que a la hora en que comenzaba la comida para el festejado en Cholula, ya en curso el vehículo que transportaba al gobernador electo, una llamada lo puso en alerta. Suficientemente ágil de reflejos, Moreno Valle habría sabido leer a tiempo el riesgo de sentarse en la misma mesa en la que el agasajado departía con Roberto Madrazo Pintado.
Giró sobre el camino avanzado, y emprendió la retirada. No era para menos. Quien sepa leer entre líneas, que lea. No hace falta más que recurrir al expediente del agravio que Elba Esther Gordillo posee en su escritorio. Los tiempos en que fue echada de la coordinación del rebaño priista en San Lázaro, y más tarde del PRI.
Así que a Doger Guerrero le vino a dar el beso del diablo un cartucho quemado, hazme reír de la política nacional e iracundo ex candidato presidencial, como Roberto Madrazo Pintado, enemigo público y declarado de Elba Esther Gordillo Morales.
Fue ella la que mandó a imprimir millones de pegotes con la leyenda ¿Tú le crees a Roberto Madrazo?… Yo tampoco. Madrazo cayó estrepitosamente y a él los priistas le deben que se haya perdido la Presidencia de la República por segunda ocasión consecutiva.
Es ese el hombre de mayor talla en el área doméstica que el utilitario Enrique Doger pudo convocar para la partidita de su pastel en la fecha aquélla, marcada más por un temporal de proporciones bíblicas, más que por el evento político, en Los Girasoles de Cholula.
Es así como fue arruinada la foto que el propio Doger Guerrero había preparado con esmero, con el doble propósito de hacer visible los acuerdos que mantiene con el equipo del próximo gobernante y una ostensible señal de fortaleza para ser factor a la hora de la designación de la coordinación del grupo legislativo del PRI.
En cambio solo apareció con Roberto Madrazo, el hombre que envió hasta el sótano del tercer lugar de la preferencia electoral a su partido tras la elección de 2006. Y desde luego de Rubén Aguilar, el ventrílocuo del ex presidente Vicente Fox.
En el sótano…
El subsecretario de Seguridad, Adolfo Karam Beltrán mantiene negociaciones con un grupo empresarial encabezado por Carlos Peralta. Podría poner en marcha un novedoso programa de seguridad para los hombres de negocios más notables del país, agobiados por el clima de inseguridad.
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