Fernando Maldonado
Cuando los policías municipales, Amador Hernández y Jesús Sánchez solicitaron a un agente de la Dirección de Vialidad Estatal de apellido Pantoja verificara en el banco de datos para saber si el vehículo tipo Pointer, con placas de circulación TVG2974 tenía reporte de robo, no podían saber que el destino final estaba a ahí mismo, fiel, implacable y sin posibilidad alguna para poder evitarlo.
En las últimas horas los pasillos de las corporaciones policiacas se han poblado de inquietudes, temores e inconformidades después de que un comando ejecutó con armas largas a cuatro elementos policiacos –tres de Puebla y uno de San Andrés Cholula-, la madrugada de ayer.
Quizá el más inquietante es que uno de los vehículos en el que viajaban los cómplices de los mata policías no estaba reportado como robado. Así lo confirmó el elemento de la Dirección de Vialidad Estatal que transitaba por ahí, en la fatídica madrugada que cortó de tajo con la vida de los uniformados.
Menos de 5 minutos después de haber hecho la consulta en el reporte sobre el tema en Plataforma México y partido a su destino, el minúsculo y casi inerme cuerpo de policías caería abatido. Eso no lo sabrían.
Como tampoco podían saber que la sola posibilidad de que los integrantes de este comando hayan dejado de utilizar automóviles de procedencia ilícita dificulta de manera determinante la indagatoria a cargo de la Dirección de Investigación en Delincuencia Organizada (Diedo).
Y que desde luego habla de un mayor grado de preparación para delinquir, aún y cuando el discurso oficial insista en la ausencia de delincuencia organizada en Puebla.
Lo que los policías que cayeron muertos si podían haber advertido es que más allá de los datos que arroje el curso de la investigación, una inconformidad anida en la corporación que comanda el director de Seguridad Pública Humberto Rivera y que después de los hechos de sangre, detone una nueva crisis de legitimidad: la falta de chalecos antibalas para los patrulleros municipales.
Los conocedores del tema así lo han advertido y además, han puesto el dedo en la llaga: algunas de las patrullas, por lo menos las de reciente adquisición como la P-371, también carecen de equipos de radiocomunicación. Un dato plenamente confirmado.
Y si a ello se añade que a cada elemento uniformado le son entregados solo ocho balas calibre .9 mm, queda claro que el discurso que pondera una mejor preparación para la policía preventiva se hace añicos frente a una realidad que la madrugada del lunes nos enseñó su peor rostro: cuatro policías abatidos en condiciones desventajosas y rodeados por omisiones criminales.
En corto…
En la carrera por la candidatura priista a la presidencia municipal de Puebla capital cada quien echa mano de los instrumentos, apoyos y padrinos que tienen a su alcance.
Uno de ellos es Víctor Gabriel Chedraui, que recibe hoy en sus oficinas al influyente arzobispo de la Iglesia Ortodoxa, Antonio Chedraui. La visita del jefe de esa ala de la religiosidad mexicana no es cosa menor si se toma en cuenta el número de personalidades de la política nacional que buscan su bendición.