Fernando Maldonado
La presidenta municipal, Blanca Alcalá Ruiz pareció estar decidida a realizar un cambio más en el área de seguridad, con la salida del general Andrés Vicente Ruiz Celio.
Por lo menos así se lo hizo saber a un grupo de cercanos colaboradores la tarde del martes, en una reunión a la que solo fueron convocados los auténticamente servidores públicos que han guardado lealtad con la alcaldesa.
La versión de ese encuentro corrió ayer como agua caudalosa por los pasillos del palacio municipal. A tal grado que ayer la víspera de la sesión de cabildo, no fueron pocos los regidores que esperaban encontrar en la orden del día la propuesta del nuevo cambio en el gabinete.
No estaba el punto en la agenda de trabajo del Cabildo, pero aún no descartan que haya una sesión extraordinaria. La única interrogante es quién ocupará la dependencia que tiene como responsabilidad la atención de un tema estratégico en la agenda de cualquier gobierno.
La seguridad pública es un pendiente en cualquier tarea gubernamental en los distintos niveles de la función pública. No solo de la eficiencia y la eficacia de quien implemente los programas y acciones depende la seguridad ciudadana, sino la legitimación de los proyectos políticos de largo aliento.
La muda de funcionarios en áreas como la que aún conduce el general retirado no solo es reflejo de la inestabilidad del proyecto en el gobierno, sino que muestra ostensiblemente una condición que parece endémica del equipo que conduce la ciudad: la mayoría de los titulares están atados de manos.
En la ortodoxia de un viejo sistema que se resiste a caducar, se privilegia el pago de cuotas, el amiguismo o la lealtad ciega con cargos a sujetos que suelen no rendir cuentas al superior en turno, tampoco reúnen el perfil, pero sí reportan a quien los llevó para abrevar de la nómina.
Esa puede ser la circunstancia que priva en este nuevo episodio de turbulencia que se vive en el gabinete municipal, y sobre todo en las oficinas de Rancho Colorado.
Si el secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal deja el cargo se abre la puerta a un nuevo proceso de inestabilidad que podría relajar el trabajo en materia de prevención del delito. Ese solo hecho no debe ser soslayado, obviarlo sería cerrar los ojos a una realidad evidente, que conduce a la omisión en la función pública.
En el sótano…
El titular del Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata (CERI), Eduardo Vázquez Rossainz parece frotarse las manos en espera de ser nombrado secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, en lugar del general con quien apenas hace casi tres semanas estuvo dispuesto a batirse a balazos.
Por cierto que las fallas estructurales que presenta el mercado El Alto las conoce el ayuntamiento de Puebla desde hace dos años, después de que la empresa SIPSA, cuya especialidad tiene que ver con la resistencia estructural de los edificios en caso de sismo, les advirtió de los riesgos que suponía no hacer las reparaciones, ya desde entonces, apremiantes. Alguien miente en el equipo de la alcaldesa, sin duda.
Ahora se puede entender por qué es tan pobre el desempeño de los candidatos a diputados y alcaldes que postula la Alianza Puebla Avanza, integrada por el PRI y el Verde: reciben un curso de hora y media sobre cómo conducirse frente a los medios. Nada más falta el título expedido por el “Instituto Patrulla”.
Se llama Eusebio Zúñiga y es presidente de la mesa directiva del fraccionamiento Forjadores, por el rumbo de Xilotzingo. Aunque se ha vendido como un fiel seguidor del proyecto del gobernador Mario Marín, trabaja para Néstor Gordillo, un fiel seguidor de Rafael Moreno Valle, el abanderado autoproclamado antimarinista.
Crece la probabilidad de que haya cambios en el equipo del rector de la BUAP, Enrique Agüera Ibáñez. El director de Comunicación Institucional, Jorge David Cortés saldría de esa oficina, para ocupar la vicerrectoría de Investigación, en lugar de Pedro Hugo Hernández Tejeda.
El director de Gestión Universitaria, Damián Hernández iría a la Dirección de Comunicación Institucional. Se trata de dos de los operadores más eficientes del rector universitario. Y habrá más enroques.