Fernando Maldonado
Cuando este jueves el candidato de la Alianza Puebla Avanza al gobierno municipal de la capital, Mario Montero Serrano arranque la campaña en la búsqueda del voto, tendrá una ventaja de 24 puntos en el nivel de conocimiento sobre su adversario, Eduardo Rivera Pérez, de la coalición Compromiso por Puebla.
De acuerdo con un estudio realizado por el despacho Indicadores S.C. del analista Elías Aguilar, un estudio consistente en 600 entrevistas telefónicas realizado el 5 de abril, no solo el ex secretario de Gobernación llevaba una clara ventaja en términos de conocimiento, sino también en opiniones positivas.
Otro de los rubros que destaca es el de intención de voto, en el que también le es favorable al abanderado de la alianza integrada entre el PRI y el Verde, pues un 38 por ciento sufragaría por su persona, mientras que por el panista, lo haría un 20 por ciento.
Varios son los factores que contribuyen a que en el inicio de las campañas por la presidencia municipal, los números sean favorables al candidato priismo. Este mismo documento detalla el nivel de calificación gubernamental del presidente, Felipe Calderón; del gobernador, Mario Marín; y de la alcaldesa, Blanca Alcalá.
En este sentido quien goza del mayor porcentaje de desaprobación gubernamental, es el mandatario de la nación con un 42.3 por ciento; el titular del Ejecutivo en Puebla, un 36 por ciento; y un 32 por ciento la responsable de la conducción del gobierno de la ciudad.
La “fotografía del momento” del despacho Indicadores S.C. refleja de esta manera la percepción ciudadana ante un conjunto de temas de carácter coyuntural que podrían resumirse en tres: 1), La precariedad económica que viven los mexicanos; 2), el alza en los precios de productos de consumo generalizado, así como el de los combustibles; y 3), los crecientes niveles de inseguridad.
Un factor que probablemente ya haya sido medido, pero no revelado, es el sentir del electorado respecto de la integración de una coalición PAN-PRD-Convergencia que no convence a sus propios militantes ni a un sector i importante de la sociedad y que lejos de sumar, terminará por restar.