Fernando Maldonado
En nuestro inescrutable sistema político mexicano existe un axioma que dicta que por sobre cualquier circunstancia hay que estar preparado “para ser”, “para no ser”, pero sobre todo, “para dejar de ser”.
He tenido la oportunidad con los dos últimos gobernadores de Puebla sobre el tema. Melquiades Morales Flores recibió al reportero aún en Casa Puebla, unos días antes de abandonar ese auténtico Partenón de la zona de Los Fuertes de Loreto.
Con Manuel Bartlett Díaz, en su despacho en la ciudad de México, siempre asistido por su inseparable asistente, diligente y discreto. Se está listo para “dejar de ser” es la pregunta que ronda siempre a los hombres del poder omnímodo, en un sistema que encumbra, y también derrumba.
Difícil advertir las reflexiones del inquilino de Casa Puebla, a una semana exacta de que entregue la estafeta a Rafael Moreno Valle Rosas, el hombre que a todas luces se ha preparado “para ser”.
Se puede tener una conclusión después de echar una revisada a la agenda que tiene Mario Marín Marín Torres para estos, que son sus ocho días como inquilino en Casa Puebla.
Casi toda la semana está llena de giras de trabajo y ceremonias de cortes de listones inaugurales de obras en lugares de las diversas regiones de Puebla. No hay reposo ni pausa. El activismo del mandatario saliente seguirá en la semana previa a la ceremonia de transmisión de mando gubernamental.
Un día dijo que gobernaría “hasta el último minuto”. Lo está cumpliendo. De acuerdo con su coordinación de giras el 31 de enero, a unas horas de que el reloj marque las cero horas, tiempo en el expira el mandato constitucional, realizará el último acto de gobierno.
Envuelto en el simbolismo de los que se visten los hombres del poder, ofrecerá su último discurso como el gobernador que buscó perpetuar su escuela a través del delfín, Javier López Zavala.
Al igual que su antecesor Melquiades Morales y el enigmático Manuel Bartlett, Marín observará la extinción irremediable del poder absoluto. El privilegio del poder omnímodo será pretérito. El sistema que lo encumbró, los derrumbó. Esa es la regla convertida en axioma del poder político en México.
En el sótano…
Este reportero se estrena este lunes en los micrófonos de Radio Tribuna Comunicación, con don Enrique Montero Ponce, que abre sus puertas a un grupo de periodistas que buscaremos todos los días generar contenidos en los más diversos ámbitos de la información para estar a la altura de las exigencias de una sociedad demandante y plural.
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