A las siete de la mañana del pasado lunes, el hashtag #LeyBala registró 374 mil cuentas alcanzadas y más de 480 mil impresiones en Twitter, siendo el portal Reporte Índigo uno de los que más contribuyeron a estos números.
De esta forma arrancó el día, en que todos los medios informativos en Puebla laboran, con el tema sobre la polémica Ley para Proteger los Derechos Humanos y Regular el Uso Legítimo de la Fuerza aprobada –y a punto de ser abrogada- por el Congreso y, en consecuencia, el de la lamentable muerte del menor José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo.
En este sentido, a las ocho de la mañana, el nombre de Alberto Tehuatlie registraba más de 11 mil impresiones, siendo @Redes5poder (RedesQuintoPoder.com) la cuenta que más aportaba a esta cantidad de tuits.
Entre tanto, “Chalchihuapan” –junta auxiliar de los pobladores que se manifestaron el 9 de julio-, reportó a las nueve de la mañana más de 419 mil cuentas alcanzadas y 470 mil impresiones en Twitter, donde la cuenta del portal informativo Sin Embargo fue el que más tuiteó con esa palabra.
De las siete a las 10 horas, en un universo de 100 tuits, estas fueron algunas de las ligas que más se compartieron:
• Moreno Valle, el culpable de todo: madre de José Luis – Eje Central (http://bit.ly/UnpXKT)
• CNDH investiga caso de joven víctima de la Ley Bala en Puebla – Aristegui Noticias (http://bit.ly/Unq6xO)
• Puebla: ¿exceso represivo o acción criminal? – La Jornada en Línea (http://bit.ly/UnqgFl)
• Arma PRD campaña para explotar políticamente muerte de menor en San Bernardo Chalchihuapan – SDP Noticias (http://bit.ly/UnqA7a)
A las 15 horas, también en una base de 100 tuits, una de las ligas más se tuitearon fue la de Aristegui Noticias que recabó reacciones en Twitter (http://bit.ly/UntdFY).
Pero en este ring –salvaje- de versiones que se convierten las redes sociales, también se disputan los “Likes” y las reproducciones los videos de ambas posturas (la oficial y la de los que están o dicen estar a favor de los pobladores).
“Chalchihuapan la otra cara del 9 de julio” (sic), video alojado en Youtube el sábado, registró hasta la tarde del pasado lunes 410 mil reproducciones. Se trata del testimonio de un policía del estado, postrado en una cama (http://bit.ly/1u8MVpy), víctima de las lesiones causadas por los mismos vecinos que fueron usados como carne de cañón por agentes políticos como Roxana Luna.
“¿Y tú le crees a Roxana Luna?”, es otra videograbación en donde se pone en evidencia las contradicciones –y sinsentidos- en las declaraciones de la diputada federal del PRD: Se escucha la declaración de Luna donde señala que el impacto que recibió el menor fue con un petardo. El cierre del video es con la entrevista de Sexenio TV a la madre de Alberto, Elia Tamayo.
Hasta la tarde del lunes, un día después de que se subió, marcaba cerca de 12 mil reproducciones (http://bit.ly/1u8OrrJ).
Por otra parte, el primer video “colgado” en la plataforma Youtube, que muestra en siete minutos algunas escenas de la manifestación del 9 de julio, “#LeyBala en Puebla en Chalchihuapan” (sic), después de 10 días registra más de 29 mil reproducciones (http://bit.ly/1u8OWlQ).
En cuanto a páginas en Facebook, “Chalchihuapan“, abierta el sábado 19 de julio, muestra cerca de 10 mil “Me Gusta”, con publicaciones escasas y acusando de lucro con lo sucedido a Luna Porquillo: “Actos de Cobardía y mentira ensombrecen a nuestro pueblo Chalchihuapan. Roxana Luna mentirosa, manipuladora y corrupta“, se lee en el muro.
“Los de Abajo”, creada el domingo 20 de julio va en el mismo sentido que la anterior, con 5 mil 500 “likes” y menos de una decena de publicaciones que cuentan su verdad contra la diputada de izquierda, atrapada con las manos en la masa en la obvia politización y manipulación del caso. Además contiene la liga al portal roxanaluna.com, en la que, en cinco puntos, refuta con precisión las aseveraciones de la perredista.
Del otro lado, “San Bernardino Chalchihuapan Puebla“, con cerca de mil 600 “Amigos”, da seguimiento a los hechos ocurridos el 9 de julio, en contra de la #LeyBala.
Pero en general, y más allá de la obviedad y las ocurrencias y los chistes de pésimo gusto, la actividad generada por la moribunda #LeyBala y por el desafortunado deceso del menor de edad José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo ha estado marcada por el discurso del odio en contra del gobernador Rafael Moreno Valle, “el gran villano de las redes sociales”, como dice Francisco Garfias.
Verdades a medias, o mentiras completas, reproducidas sin cansancio y según el hígado, los rencores, el hambre, la sed de venganza, las fobias, la clientela, el protagonismo, los egos o los intereses económicos de cada quien.
A nombre del “periodismo” y de la “libertad de expresión”, los todólogos, los opinadores profesionales –también los amateurs- y los dueños de la verdad única y absoluta ya repartieron culpabilidades y dictaron sentencia a nombre del pueblo “bueno”, víctima sempiterna del gobierno “malo”.
Maniqueos, fundamentalistas e hipócritas –sobre todo hipócritas- que olvidan sus conocidas y patéticas historias de sumisión y abyección al poder y que hoy, aprovechando la coyuntura y llevando agua a su molino, pretenden pasar por los campeones de la transparencia, las conciencias morales de todos los poblanos; en el fondo, y a final de cuentas, lo último que les importa es José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, la bandera ensangrentada que buscaban para saciar la furia que les corroe la piel, los sesos y el corazón.
Para ellos, el niño muerto es lo de menos: lo principal es el ajuste de cuentas con “el tirano” –y sus “aliados” (del tipo que sean) elevados a la categoría de “cómplices”- que les negó los derechos y las prerrogativas de antaño. Los privilegios que gozaron del morenovallismo, a quien por tres años, mientras estuvieron a salvo sus acuerdos, le pusieron las pantuflas a cambio de algunos huesos y una bolsa de cacahuates.
Que los compre quien no los conozca: el tamaño del adjetivo es inversamente proporcional al tamaño de sus miserables vidas.
En esencia: Twitter –y no pocos pasquines electrónicos- como bacinica colectiva de nuestra bufonizada vida pública.
O como diría Vargas Llosa: para tener derecho a la existencia y a prosperar, los medios ahora no deben dar noticias sino ofrecer espectáculos, y detrás de ellos se desbaratan las fronteras entre la verdad y la mentira.
Y en esas andan (casi) todos.
Qué hueva.
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Y para quienes siguen desechando la cada vez más creíble teoría del complot contra el gobierno de Puebla, véase el caso de la ex presidenta de San Pedro Cholula, la ¿morenovallista? Dolores Parra Jiménez.
Resulta que documentos en poder de este columnista –de regreso tras unas muy necesarias vacaciones-, revelan que la ex alcaldesa financió durante su trienio a los actuales detractores del gobernador.
Sí, así, tal cual.
El ejemplo más evidente es el del protagonista de ambas fotografías: Arturo Huelitl Tlapaltotoli.
En la gestión de Dolores Parra, este personaje fue juez calificador y ahora, “misteriosamente”, se encuentra al frente de las manifestaciones en contra de Rafael Moreno Valle, principalmente por las inconformidades surgidas tras las reformas a la administración del registro civil.
A Huelitl Tlapaltotoli se le ha visto muy activo, muy violento y sobre todo muy cercano a los cerebros que están mandado a los vecinos a gritar “asesino”, “dictador”, “represor” y otras lindezas a Moreno Valle, como si este fuera efectivamente una mente criminal y hubiera planeado u ordenado la muerte de José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo.
Lo más interesante es que el protegido de Dolores Parra tiene una estrecha, estrechísima relación, con la diputada Roxana Luna, quien en campaña –como se observa en otra fotografía- apoyó, congruente que es, al PRI, concretamente al marinista Sergio Galindo, en San Pedro Cholula.
Es decir, Huelitl Tlapaltotoli y la señora Luna haciendo mancuerna, el uno/dos, contra RMV, y obedeciendo a inconfesables –aunque muy ubicables- intereses que tienen que ver con el 2015 y sobre todo el 2018, como ayer dejó en claro el vicepresidente de la Mesa Directiva del Senado, el perredista Luis Sánchez Jiménez, con su electorero, y ridículo, anuncio de promover un “juicio político” contra Moreno Valle. El mismo Sánchez Jiménez que no tuvo ningún empacho en convertir en un vulgar mitin la misa de cuerpo presente del niño José Luis Alberto.
Hasta el fuego amigo está metido en el caso Chalchihuapan; y luego juran que no hay manos negras detrás de la evidente campaña de desprestigio contra el gobierno poblano.
Lo más increíble es que para el morenovallismo, Dolores Parra –una mujer resentida que salió con los bolsillos llenos de la alcaldía- es su “aliada”.
¿Seguirán creyendo lo mismo?