Por más que ha querido, el secretario general de la sección 23 del SNTE, el profesor Emilio Salgado Néstor, no ha logrado borrar su pasado, un pasado que lo persigue como un fantasma en DÃa de Muertos y que inevitablemente conduce a corrupción y venta de plazas.
Quienes lo conocen recuerdan que desde sus inicios como encargado de Telesecundarias, cuando Jorge RodrÃguez Méndez era el responsable de Educación Básica del SNTE 23, se enriqueció de manera insospechada vendiendo plazas a diestra y siniestra, pues también formaba parte del Colegiado de Asuntos Laborales.
Durante el periodo del tristemente célebre Eric Lara MartÃnez, quien saqueó las arcas del magisterio, Emilio Salgado Néstor presidió el Fondo de Ahorro y Crédito (FAC), el cual cuenta con jugosas entradas derivadas de los altos intereses que pagan los maestros por concepto de préstamos de dinero o por los créditos de vivienda y de automóviles, y que en los hechos es una fuente de varios millones de pesos por parte del gobierno del estado.
Eric Lara le heredó cerca de mil comisionados, mismos que el nuevo dirigente de la sección 23 no sólo ha respetado, sino que ha incrementado con maestros que prestan sus servicios en el actual Comité Ejecutivo y otros que pertenecen a las diferentes regiones del estado.
En los pasillos del SNTE cuentan que la base magisterial está sorprendida por el arribo de este personaje a la SecretarÃa General, pues en contubernio con Eric Lara y con el profesor Enrique Cerros Barrios, ex diputado local priista, quien funge como su asesor general, tienen al sindicato de cabeza.
Los maestros provenientes de las regiones de la entidad deben soportar el mal genio y despotismo con el que actúa la profesora Lorena Piedra Campos, quien se desempeña como secretaria particular de Emilio Salgado y a quien delega gran número de asuntos que no desea atender.
Lorena Piedra Campos es quien se ocupa de más del 75% de los temas que el lÃder deberÃa tomar pero que, en su infinita soberbia, evade bajo el argumento de que se encuentra visitando las delegaciones regionales, lo cual es falso pues en realidad tiene prácticamente abandonada la sede sindical.
Es en ese contexto que, además, existen dudas sobre el actuar polÃtico y las lealtades de Emilio Salgado Néstor, el mismo que se dice un militante comprometido con el Partido Nueva Alianza, pero en los hechos el 75% de los integrantes de su Comité Ejecutivo son prominentes miembros del PRI.
Ante este escenario, los maestros también han empezado a cuestionar a su dirigente por la actitud pasiva y sin carácter ante Rafael Moreno Valle Rosas.
Y es que cuentan que en el primer encuentro entre los dirigentes de las secciones 23 y 51 con el gobernador, Emilio Salgado sólo guardó silencio y mantuvo una actitud pasiva y sumisa, quedando como un simple espectador, sin capacidad para fijar una postura firme ante las diversas decisiones que se adoptaron en la polÃtica educativa.
Este es el SNTE de Elba Esther Gordillo, un sindicato incapaz de actuar de acuerdo con una polÃtica general de beneficio a la sociedad, pues sus intereses son privados y contrarios a los intereses de los habitantes.
El liderazgo del sindicato magisterial ha llegado a adquirir un grado tal de autonomÃa que le permite lo que en otros casos serÃa una anomalÃa: actuar de modo independiente respecto al Estado y de la misma SEP; pasar de un color partidista a otro, estableciendo alianzas particulares, que los agremiados ni siquiera sospechan.
Asà se comporta Emilio Salgado Néstor, el último ejemplar de una camada de dirigentes corruptos, que impunemente se han enriquecido –y seguirán enriqueciendo- a costa del gremio.
Pero como dice el clásico: No tiene la culpa el indio… sino quien lo hace su compadre.