Arturo Luna Silva
En julio de 2006, Refugio Rivas Corona –lobo con piel de oveja- da golpe de estado a Alberto Guerrero y así, a chingadazos, toma el control del Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres del Estado de Puebla junto a varios delegados cómplices.
En junio de 2007 convoca a elecciones y es elegido por cuatro años, cuatro años de poder para hacer y deshacer a su antojo pero también cuatro años de terror y represión laboral para quienes tienen la desgracia de padecerlo.
El proceso electoral para elegir a su sucesor o reelegirse como secretario general del sindicato debe ser en el mes de junio de 2011 pero resulta que el angelito pretende adelantarlo.
¿La razón?
El profundo, terrible, enorme miedo que le tiene al gobernador electo Rafael Moreno Valle.
Y es que él trabajó para la campaña de Javier López Zavala, a quien, ¡claro!, puso a su disposición todo, absolutamente todo el aparato del Cobach con la complacencia del director general de la institución, Omar Álvarez Arronte.
A finales de junio, cuando Alberto Guerrero se sumó públicamente a la campaña de Moreno Valle, Refugio Rivas Corona se engalló, lo tachó de sediento de poder y dinero, y aseguró que sus 2 mil 400 afiliados trabajarían con más ímpetu a favor del “delfín” de Mario Marín.
De hecho, a cada trabajador pidió una lista, primero de 10 y luego de 50 personas que votarían a favor del priísta; los obligó a acudir a un mitin en la explana del estadio Cuauhtémoc, y a pegar en sus coches la propaganda de López Zavala.
Pero el 4 de julio la realidad le dio un duro golpe en pleno rostro.
Y ahora, tras el inminente arribo de Moreno Valle al poder, busca reelegirse en noviembre próximo. No vaya a ser la de malas y el nuevo mandatario le pase la factura organizándole un bonito golpe de estado -similar al que él en su momento le aplicó a Alberto Guerrero-.
Lo peor es que en busca de su objetivo, desde ahora reparte y acomoda plazas que le garanticen la victoria.
Hay que decirlo: sus prácticas no son distintas a las de Alberto Guerrero, pues los miembros de su comité no han dudado en acomodar a sus hijos y parientes en la nómina.
Tal es el caso de José Javier Tobón Téllez, presidente de la Comisión de Honor y Justicia del Sutcob, quien en el plantel de Huauchinango colocó en puestos administrativos a sus dos hijas: Hada Anel y Jocelyn Tobón Vargas.
Aunque oficialmente el director es Clemente Vázquez, Tobón Téllez es quien dispone de los puestos de trabajo.
Nadie se ha atrevido a denunciar públicamente la tropelía, pues como difunde la versión de que es él y no Rivas quien dispone en el sindicato, los trabajadores temen por sus puestos.
Y aunque al dar el golpe de estado Refugio Rivas aseguró que el ingreso de maestros sería de nueva cuenta por examen de oposición (como sucedía a finales de los años 80 y principios de los 90), a la fecha no ha cumplido, pues de hacerlo perdería el control de los trabajadores.
Sin duda todo un caso para el nuevo gobierno, que si de verdad busca desmantelar el sistema que permitió los conocidos abusos priístas, no deberá olvidar al Colegio de Bachilleres y a su corrupto y corruptor sindicato charro.
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El pasado sábado, Javier Sánchez Galicia estuvo en The George Washington University, en la escuela de estudios de postgrado The Graduate School of Political Management, en el marco de del Seminario sobre Comunicación Política: “Ganando el Apoyo Ciudadano: Generando Aceptación Pública”.
Ahí, tuvo la oportunidad de entregar a los ponentes un ejemplar del libro “30 claves para entender el poder. Léxico para la Nueva Comunicación Política”, el cual tuvo buena aceptación en, entre otros, Joe Trippi, uno de los estrategas más influyentes de la política norteamericana; Jamil Mahuad, ex-presidente de Ecuador; Allan Bonner, asesor del G7 y de la ONU; Frank Sesno, director de la Escuela de Medios y Asuntos Públicos de The George Washington University, y Gianni Pitella, primer Vice-presidente del Parlamento Europeo.
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Aunque no hay muchos detalles sobre la agenda que cumplirá, esta semana estará en Colombia el presidente municipal electo de Puebla, Eduardo Rivera Pérez.
Visitará Bogotá y Cartagena, donde se entrevistará con autoridades locales y conocerá en vivo y en directo algunos proyectos de desarrollo urbano y transporte que allá han funcionado y que muy probablemente él intentará aplicar en la Angelópolis que gobernará a partir de febrero próximo.
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Buenas noticias en el sector privado poblano.
La Canacope (Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de Puebla) está en ruta de conseguir una de las metas de este 2010: llegar a los 10 mil afiliados, consolidándose nuevamente como el organismo empresarial más grande de la entidad –por el número de afiliados- y con base en revertir la tendencia de la mayoría de los organismos empresariales, esto es, ofrecer gestión, servicios de capacitación, orientación, apoyos y trámites a sus afiliados y no sólo cobrarles.
Este futuro logro se sustenta en un buen trabajo del equipo operativo que integran Luis Celorio González, Mariela Tlahuétl, Omar de la Rosa, César González, Carlos Osorio Luna, Bernardo de la Luz y el equipo de promotores y de afiliación.
Felicidades a la Canacope, que de esta forma pone el ejemplo a los alicaídos y famélicos organismos empresariales de Puebla, que por lo regular no tienen afiliados ni ninguna representatividad real.