Cuando desde el amparo del anonimato, un crimen pretende pasar impune, para encontrar la mano perpetradora sólo hay que voltear a ver, o bien al beneficiario, o bien al revanchista. La receta no falla.
Este lunes, a través de llamadas telefónicas y con un formato simulado de “encuesta”, se lanzan preguntas que pretenden generar, primero, desinformación, y segundo, promueven el odio contra personajes políticos.
Van directamente contra el gobernador Miguel Barbosa y el alcalde electo de Puebla capital, Eduardo Rivera Pérez.
Tras el saludo, una voz femenina dice:
“Queremos conocer tu opinión. ¿Me puedes responder tres preguntas?
“¿Con el pacto entre Lalo Rivera y el gobernador Miguel Barbosa, quién sale más afectado?
“Presiona uno para los panistas.
“Presiona dos para los miembros de Morena.
“Presiona tres para el presidente Andrés Manuel López Obrador”.
Luego, hace una segunda e inquisitiva pregunta sesgada:
“¿Usted cree que Lalo Rivera hubiera podido ganar la presidencia municipal de Puebla sin el pacto con el gobernador Barbosa?”
Y una tercera y peor:
“¿El PAN debe arrodillarse ante Morena?”
Por supuesto, la “encuesta” es absurda, a los oídos y los ojos de cualquiera.
Se da, en sincronía, con los burdos y obvios ataques de bots a las publicaciones del alcalde capitalino electo, Eduardo Rivera.
La más reciente andanada, apenas este domingo, contra su publicación tras su reunión con el arzobispo de Puebla.
Son los de siempre.
Los claramente identificados.
¿Para qué esta campaña?
Mero desahogo.
Impotencia ante la realidad política.
¿De plano profundo ardor?
La vida del estado, desde el pasado 6 de junio, ha venido transitando sobre alfombra de terciopelo.
A pesar de que habrá procesos extraordinarios en varios municipios, el saldo es blanco.
La jornada electoral fue ejemplar, con una participación récord para una elección intermedia.
Los actores políticos, casi todos, incluso los derrotados, han mostrado madurez.
La vuelta a la página ha sido también de manera extraordinaria.
No hay conflicto postelectoral, algo que todos los poblanos agradecemos.
Desde la semana pasada, en Casa Aguayo, en el tono más institucional posible, Miguel Barbosa ha recibido a los dirigentes de los partidos de oposición.
El primer encuentro fue con Genoveva Huerta Villegas, presidenta del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Acción Nacional (PAN).
Este lunes, con los integrantes de lo que será el Grupo Legislativo del PRI en la LXI Legislatura del Congreso local, hizo lo propio.
Se ha reunido con diputados electos.
Alcaldes también electos.
El mandatario hace su trabajo.
Lo hace con el oficio que tiene.
La construcción de acuerdos es su especialidad.
Lo ha hecho toda la vida.
La reacción parece venir desde la hiel de la derrota.
Una guerra sucia.
Esta siembra de odio.
Esta inmadurez.
La prueba de que no entienden que no entienden que su lamentable ciclo terminó.
Sólo hay una cosa peor que perder….
Y es no saber perder.