De forma inédita pero a la vez milimétrica, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la ONU documentó el proceso de reconstrucción de los daños que dejó el sismo del 19 de septiembre de 2017 en Puebla. A finales del pasado mes de agosto, de hecho, el PNUD concluyó y publicó el documento madre que reconoce al estado como el más avanzado y el que ha logrado mejores resultados en la materia, pese a la carencia de recursos económicos, las trabas burocráticas, el breve tiempo para aterrizar las tareas y la apatía de muchos sectores.
Aunque falta mucho por hacer, dada la gravedad de las afectaciones, y aunque pasará mucho tiempo antes de dar por superada la crisis, el PNUD ha reconocido la atención que el gobernador Tony Gali ha prestado al problema, la labor de la Comisión Estatal para la Reconstrucción –al mando de Eugenio Mora Salgado-, la participación de instituciones como la BUAP, Upaep y UIA, y la colaboración de las organizaciones de la sociedad civil (como la Fundación Origen, la AMPEBAC y Ayuda en Acción) que no se han olvidado de los damnificados, a diferencia de lo que ha sucedido en Chiapas, Oaxaca y la CDMX.
Bajo la coordinación de Mónica Martínez y la vigilancia de Antonio Molpeceres, representante residente del PNUD, el documento resalta como un ejemplo nacional la estrategia “Puebla sigue en pie” que el gobierno de Gali estableció prácticamente el mismo 19 de septiembre con el propósito de coordinar acciones con los tres niveles de gobierno hacia la reconstrucción de las viviendas, escuelas, iglesias y otros inmuebles dañados por el movimiento telúrico que causó la muerte a 47 personas en el estado y dejó daños en 28,345 viviendas, de las que 22,707 fueron catalogadas con daño parcial y 5,638 con daño total.
El PNUD señala que Puebla fue la única entidad que, de manera inmediata, se dividió estratégicamente a los municipios afectados en 9 Centros de Mando, encabezados por los titulares de distintas dependencias estatales, con el objetivo de brindar una pronta atención a la población. A estas unidades se integraron representantes de diversas entidades de los gobiernos federal, estatal y municipal con la finalidad de generar una coordinación efectiva.
“La conformación de estos Centros de Mando dio como resultado una comunicación efectiva y el manejo eficiente de información, permitiendo con ello dar respuesta integra a la mayoría de las zonas afectadas en un menor tiempo”, destaca el documento en uno de sus anexos.
El PNUD apunta que gracias al trabajo en equipo del gobierno y la sociedad civil se ha logrado atender al mayor número de damnificados, aunque no todas las personas propietarias vivían en las viviendas afectadas, o incluso en las comunidades afectadas, sino que tenían esas viviendas en renta o préstamo.
“Las mayores afectaciones están relacionadas con el tipo de suelo en donde fueron construidas las viviendas, el uso inadecuado de sistemas y materiales de construcción (como sucedió con el adobe) y la cercanía al epicentro del sismo”, indica.
El documento “Recuperación Temprana en Puebla. Resultados del acompañamiento al gobierno de Puebla en el proceso de recuperación post-sismo”, es una consulta obligada sobre todo ahora que se cumple un año de uno de los peores terremotos de la historia moderna del país.