Arturo Luna Silva
Y es que en poco más de 15 días perdió casi 11 puntos.
Según el tracking de ayer domingo.
El pasado 15 de mayo, Acción Nacional registró en los 16 distritos poblanos una intención de voto del 39.1%.
Y el Revolucionario Institucional, 31.6%.
Ayer, empero, ya hubo un panorama completamente distinto:
PAN, 28.3%.
PRI, 30.8%.
Es decir: Acción Nacional perdió 11 puntos en una quincena.
Y por su parte, si bien no creció, pues parece haber llegado a su techo, el tricolor al menos detuvo su drástica caída (hay que recordar que partió con amplia ventaja y luego perdió aire) y se ubicó en un promedio más competitivo, que aprieta aún más el ya de suyo cerrado proceso electoral 2009.
¿Qué pasó?
¿Cómo es posible que el PAN haya perdido tanto en tan poco tiempo?
¿Qué le hizo a la gran delantera que tenía?
¿Dónde quedó?
¿Quién se la robó?
La explicación a estas preguntas puede -y debe- estar en el terreno del diseño y la ejecución de las estrategias.
Especialmente la de comunicación y propaganda.
El PRI de Alejandro Armenta tuvo que corregir la que venía ejecutando porque sencillamente no le estaba dando frutos.
En medio de contradicciones, pifias históricas (como las de los famosos “traidores” priístas o la afirmación de que la influenza fue sólo “un invento” de Felipe Calderón) y candidatos -la mayoría de ellos malísimos- que no aportan nada, la campaña del PRI pasaba de largo, intrascendente, sin comunicar absolutamente nada al electorado y más bien montada en un vaivén grisáceo que iba y venía de lo estéril a lo inútil, y viceversa.
El PAN, mientras tanto, seguía en lo suyo: capitalizando los errores priístas y dejando que el presidente Calderón les hiciera la campaña con un tema que ni siquiera está en la mente de los poblanos porque Puebla, afortunadamente, no lo padece como otras entidades: el narco.
Fue hasta que el PRI de Puebla se metió a enfatizar en su campaña mediática los verdaderos problemas del estado (crisis económica, alza de precios y desempleo), que las cosas empezaron a dar la vuelta.
Con datos duros, énfasis en el discurso e incluso videos de propaganda negra a través de la Internet, el PRI comenzó a ser más eficaz que el PAN e impidió que éste se adueñara de la agenda fijando en ésta el combate a la delincuencia y el narcotráfico.
Y hoy -lo dicen los sondeos- hay un mayor número de poblanos dispuestos a optar por un PRI que apoye la economía de las familias, que por un PAN que apoye al presidente contra el narco.
El tricolor tuvo la virtud de saber y ver a tiempo para corregir y enderezar la nave, que caía drásticamente por un grave error en la estrategia inicial de comunicación, que ahora sí hay y no sólo eso: les está funcionando.
No es que los 11 puntos que perdió el PAN en tan sólo 15 días se hayan ido para el PRI.
Ocurre que éste consiguió remontar para, al menos, igualar condiciones y hacer de aquí al 5 de julio más pareja la pelea, cuyo desenlace de cualquier manera sigue decantándose hacia un marcador de 8 distritos para el PRI por 8 distritos para el PAN.
Es decir: un empate, que podría romperse sólo si el PRI vuelve a equivocarse y el PAN reacciona e intuye que no es el narco, sino otro -y más terrible, porque golpea a miles y en el bolsillo, donde más duele-, el tema de Puebla.
Como diría el clásico: “¡Es la economía, estúpidos!”.
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Por cierto:
Para entender más, le dejo los cuatro más recientes videos que se han producido y subido a la red, y que han ayudado a configurar un escenario peligroso para Acción Nacional.
Le incluyo uno especialmente interesante, que parodia de forma genial el tan famoso del PAN con la medallista olímpica Irídia Salazar.
Écheles un ojo:
gar_pro@hotmail.com