La inesperada designación de Enrique Doger Guerrero como secretario de Vinculación Educativa del Comité Ejecutivo Nacional del PRI admite por lo menos dos lecturas, dependiendo de las fobias y filias o, como dirÃa el clásico, de qué forma quiera verse el vaso: medio lleno o medio vacÃo.
La primera lectura, para quienes lo consideran como un fuerte competidor, es que su amigo Manlio Fabio Beltrones, presidente del tricolor, ya lo sacó de la jugada de la minigubernatura de 2016.
Sin embargo, no hay que perder de vista que Beltrones tiene a otro de sus precandidatos en el CEN del PRI.
Se trata de Marco Bernal, a quien designó ni más ni menos que como secretario adjunto a la presidencia del CEN y es un fuerte competidor por la gubernatura de Tamaulipas.
La lógica de la segunda lectura es totalmente contraria, porque entonces se entiende que, con los nombramientos, Manlio Fabio Beltrones no sólo cobija a sus dos amigos y operadores en el PRI, sino que les da un cargo para poder realizar sus actividades polÃticas y sobre todo para fortalecer sus respectivas aspiraciones.
Lo que es indudable es que Enrique Doger sigue apuntalando su presencia en el primer cÃrculo del PRI nacional, que es finalmente la antesala de donde se toman las decisiones finales y no con reuniones de café de supuesta unidad que terminan por ser excluyentes.
Cada quien verá el vaso de diferente forma, y está en todo su derecho, pero lo real, lo incontrovertible, es que guste o no a sus compañeros priÃstas, sobre todo a los del TUCOD, Enrique Doger sigue en el ánimo de uno de los polÃticos más influyentes del PRI y si la idea era dejarlo fuera de la jugada, el mejor camino era la congeladora, lo que no es el caso.
Un punto que nadie ha considerado es el hecho de que Manlio Fabio Beltrones creó una secretarÃa que no existÃa y lo hizo para su amigo, a quien le da un espaldarazo y un espacio para realizar su trabajo polÃtico.
Cualquier enterado de los temas del poder sabe que este tipo de nombramientos pasan por el escritorio del presidente Enrique Peña Nieto y es un aval más para el ex rector y ex alcalde poblano.
Como siempre, sólo el tiempo dirá si este nombramiento era para fortalecerlo o para sacarlo de la contienda previo premio de consolación, pero hoy por hoy el peso polÃtico de Enrique Doger es mayor y está en el primer cÃrculo del PRI nacional, cerca de quienes toman las decisiones.
Y eso, eso ya es ganancia.
¿O me equivoco?