Son varios los presidentes municipales emanados de las filas del PAN que se han convertido en un verdadero problema para algunos de los candidatos de ese partido a diputados federales, pero de todos ellos, el campeón –el gran lastre- es sin duda alguna el alcalde de San Andrés Cholula, Leoncio Paisano Arias; de hecho, focos rojos se han prendido ya en el distrito 10, pues los negativos que arrastra este triste funcionario están destrozando, literalmente, la candidatura de Miguel Ángel Huepa, el ex edil de San Andrés y diputado local con licencia que, gracias a Paisano, ya va abajo en las últimas encuestas.
Metido más en sus placeres privados, ocupado sobre todo en desgobernar a uno de los municipios con mayor proyección económica del estado, obsesionado con únicamente hacer negocios personales –donde pone el ojo pone la bala- desde el poder público, Leoncio Paisano es un alcalde impresentable.
Y peor que eso: involuntario promotor de los rivales de Huepa –en especial los del PRI, MORENA y Movimiento Ciudadano-, quienes en lo que va de la campaña, y no va mucho, han aprovechado a la perfección los múltiples errores de un presidente municipal que no ata ni desata y que vergonzosamente se escuda en el gobernador Rafael Moreno Valle para esconder tanto su incapacidad como su debilidad y desinterés por recomponer un ayuntamiento como el suyo, al borde del precipicio.
En los últimos meses no una sino al menos tres veces ha evadido públicamente su responsabilidad como edil, esperando que sea Casa Puebla quien le venga a resolver sus innumerables problemas. Cuando ya no puede con el paquete, pues suele estar desinformado de todos los temas que deberían incumbirle, le echa la bolita al jefe del Ejecutivo, involucrándolo en sus conflictos y asegurando a sus allegados que puede hacer lo que quiera porque Moreno Valle “le debe mucho” (sic).
Para desgracia de Huepa, que es quien está pagando los platos rotos, lo de Leoncio Paisano es un padecimiento crónico, sin cura posible.
Este martes, por ejemplo, el edil de San Andrés Cholula fue interrogado sobre la millonaria inversión anunciada hace tres semanas por la Secretaría de Turismo federal para el municipio. Paisano dijo, primero, que no tenía información y que en todo caso, según él, la Sectur sólo le hará algunas “mejoras” al entorno de la pirámide de Cholula.
Pero luego, ante la insistencia de los reporteros, quienes sabiamente le dijeron que era su obligación saber con mayor precisión sobre lo que se hace y hará en el municipio que “gobierna”, expresó: “Eso… eso mejor vayan a preguntárselo al gobernador” (resic), huyendo literalmente a continuación de la escena y dejando a los periodistas con la palabra en la boca, sin la información que legítimamente buscaban.
El problema en todo caso no es para Paisano, cuya carrera política no tiene ningún futuro –dice, empero, que quiere ser diputado local-, sino para su partido, el PAN, y en concreto para el candidato a diputado federal que ya no sabe cómo pedir al alcalde de San Andrés Cholula que ponga orden donde reina el caos, para que lo deje de dañar.
Y es que las encuestas ya empiezan a reflejar el costo de tener como “aliado” a quien se perfila como uno de los peores presidentes municipales de todo el estado, uno que no cumple compromisos, con fama de corrupto y de quien no ha podido decirse una sola cosa buena en lo que va de su periodo al frente del ayuntamiento.
Con esos amigos para qué quiere enemigos Miguel Ángel Huepa.
Ahora que como diría el clásico: “¡No me ayudes, compadre!”.
¿A poco no?