Arturo Luna Silva
Este día se define si continúa firme o se cae de plano la alianza de Convergencia con Izquierda Democrática Nacional, corriente perredista que en Puebla decidió jugar su resto este proceso electoral 2009 con el partido “naranja”.
Será a través de una encuesta de Covarrubias y Asociados como se decida quién se queda finalmente con la impugnada candidatura a diputado federal por el distrito 14 con cabecera en Izúcar de Matamoros.
La propuesta de Izquierda Democrática Nacional –asumida por Convergencia- es Vicente Lara Lara.
La de los “cívicos” del PRD, obviamente acicateados por fuerzas priístas, es ni más ni menos que Mario Vélez Merino, asiduo visitante del primer piso de Casa Aguayo.
En caso de que éste resulte mejor posicionado, Convergencia tendría que replantear todas las candidaturas entregadas a Izquierda Democrática Nacional, es decir, la de Rosa María Avilés, por el distrito 11 de Puebla; la de Ángeles Hernández, por el 2 de Zacatlán, y la de Rosa López Camacho, por el 1 de Huauchinango.
De ser así, el partido dirigido por José Juan Espinosa tendría que echar mano de su propia gente para ocupar las posiciones: Javier Marroquín, en el 11; José Luis Vélez, en el 2, y Édgar Sánchez, en el 1.
Se ve complicado, pero si Mario Vélez se quedase finalmente como abanderado del PRD por Izúcar, el gran ganador sería sin duda el priísta Alberto Jiménez Merino, pues aquél sólo iría de esquirol para quitar votos al PAN, que ya de por sí la tiene muy, pero muy difícil con la fuerte candidatura del ex secretario de Desarrollo Rural del gobierno estatal.
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Como le adelanté hace algunas semanas, este miércoles estará en Puebla Josefina Vázquez Mota, la jefa nacional de la campaña del partido blanquiazul.
La ex secretaria de Educación Pública viene, empero, en plan de diva, con “agenda cerrada” –lo cual significa que sólo sostendrá reuniones en lo oscurito- y con tiempo “mínimo” para ofrecer entrevistas a los medios locales.
De cualquier forma, su visita debe ser una buena oportunidad para que aclare cuál es su verdadero proyecto político personal: Puebla, el D.F. o la gubernatura del estado de México, tal y como se ha especulado en los últimos meses en diversos espacios de opinión tanto de aquí como de la capital del país.
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Hablando del PAN: que no son pocos los “padrinos” distritales que literalmente empiezan a tirar la toalla, debido a dos factores: los candidatos no hacen caso a sus recomendaciones y hay tal desorden en el entorno del líder estatal, Rafael Micalco, que ni siquiera han empezado con la campaña de medios (radio, tv, internet) para promover a los aspirantes a diputados federales.
“Así no se puede”, han expresado.
El caso más crítico sigue siendo San Martín Texmelucan.
Y es que el candidato panista Óscar Anguiano Martínez continúa en verdaderos problemas judiciales tras verse involucrado en un accidente vial en el que resultó gravemente lesionado un menor de edad.
Los peritajes de la PGJ demuestran que él iba manejando y que se encontraba en estado de ebriedad.
Se habla insistentemente de que ya existe, incluso, una orden de aprehensión en su contra.
Los asesores del PAN poblano (incluyendo el chileno Josafat Fraga Rascón) han sugerido que Anguiano sea relevado de la candidatura, pues “a quién se le ocurre hacer campaña con un amparo en la mano”.
Pero el susodicho sigue sin entender los mensajes que le mandan desde la dirigencia estatal o de plano ya puso oídos sordos, dado que continúa en lo suyo sin darse cuenta del daño colateral a su partido.
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Hoy, Ciudadanos por Municipios Transparentes (Cimtra) presenta en la Universidad Iberoamericana, plantel Golfo-Centro, los resultados de la Cuarta Evaluación de Transparencia Municipal, que evalúa los avances y/o retrocesos de los gobiernos locales tanto del PRI como del PAN y PRD en esta materia.
Se habla de que hubo municipios que sacaron cero de calificación y otros que se estancaron.
Parece que no habrá buenas noticias.
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A propósito…
Lectura obligada en esta temporada electoral debe ser el libro “La corrupción azul. El despilfarro en las transiciones presidenciales”, del camarada Daniel Lizárraga.
El trabajo del reportero de “Proceso” ganó el Premio Debate del Libro Reportaje 2008.
Y es que describe (y más que eso: documenta) los derroches, los placeres y la buena vida que se han dado, muy al estilo priísta, los dos únicos mandatarios federales panistas hasta hoy (Vicente Fox y Felipe Calderón) a la buena (muy buenaaa) sombra de Los Pinos.
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Y como para confirmar lo que ayer aquí le comenté, sentados a la mesa del señor, perdón, del “delfín” marinista, estuvieron la tarde de ayer en El Parrillaje, el restaurante de moda de los políticos poblanos, los más influyentes dirigentes empresariales del estado.
Entre otros que también, de seguro, son de los que saben algo que usted y yo no.
Y es que durante la larga sobremesa, a Javier López Zavala le dieron trato de candidato.
No de todopoderoso secretario de Desarrollo Social –que ya sería bastante-.
De can-di-da-to.
Con la venia, obvio, de don Mario Marín Torres.
(Y eso que “no son los tiempos”).
Por parte del gobierno estatal estuvieron el subsecretario de Desarrollo Económico y ex presidente de la Canacintra, Charles Mtanous, y el secretario de Desarrollo Urbano y Obra Pública, Javier García Ramírez, uno de los más importantes aliados y operadores de López Zavala.
