Una encuesta del Centro de Estudios Consultivos realizada con motivo de los 100 días de la administración de Tony Gali Fayad, y que ya recoge el impacto de las obras de pavimentación con concreto hidráulico, ofrece un retrato puntual de lo que ha pasado con el desempeño del alcalde de Puebla.
Y es que si bien en marzo de 2014, a un mes del arranque, sólo 33.9% de los habitantes lo aprobaban y para el mes siguiente, abril, esa cifra bajó a 31.0% -precisamente debido a las molestias causadas por las obras-, ya para mayo, la situación había dado un vuelco notable, pues el 57.2% dijo estar satisfecho con su trabajo.
Es decir, en tres meses Tony Gali logró remontar 23.3 puntos, con un porcentaje prácticamente similar de poblanos que aún no tienen una opinión clara y siguen dándole el beneficio de la duda, a la espera de más trabajo y más resultados tangibles a corto plazo.
Con el 19.2% de reprobación, el alcalde mantiene vigente el bono democrático obtenido al ganar con contundencia la elección de 2013 y su esfuerzo empieza a rendir frutos, pues, además, la evidente sinergia con el gobernador Rafael Moreno Valle comienza a ser un factor positivo en la valoración de los capitalinos: como nunca, gobernador y alcalde, alcalde y gobernador, trabajan en un mismo sentido y en una misma dirección, por más que esto se intente ver como un negativo bajo el argumento de la pérdida de autonomía.
Ya hubieran querido Rafael Cañedo, Gabriel Hinojosa, Mario Marín, Luis Paredes, Enrique Doger, Blanca Alcalá y Eduardo Rivera, la mitad del respaldo –político y económico- que hoy sin duda tiene Tony Gali de Casa Puebla.
La encuesta del Centro de Estudios Consultivos, que dirige Manuel Martínez Benítez, realizada del 7 al 9 de mayo, con base a 1,530 entrevistas “cara a cara”, con nivel de confianza del 95% y un margen de error de +/- 2.5%, señala que el 34.9% de quienes aprueban al presidente municipal, opina que “trabaja pero hay que darle más tiempo”. El resto lo avala “porque está trabajando”, “por la obra pública que hace”, “por sus propuestas” y “porque trabaja con Rafael Moreno Valle”.
En contraste, entre los que lo desaprueban, el 36.7% dice que “no ha hecho nada”, el 9.9% “porque ha aumento la inseguridad”, y 30.6% no sabe por qué no le parece su trabajo.
La colocación de concreto hidráulico en algunas de las más importantes vialidades de la ciudad, como la 25 y 31 Poniente-Oriente, el Bulevar Norte, la 11 Norte-Sur y el Circuito Juan Pablo Segundo, ha sido sin duda un tema polémico, para bien y para mal.
La caída de abril en el porcentaje de aprobación se explica precisamente a partir de las molestias causadas a automovilistas, peatones, vecinos y comerciantes durante la realización de las obras; empero, ahora que ya fueron inauguradas y están siendo utilizadas por los capitalinos, la valoración de Tony Gali empieza a ser completamente distinta.
Según el estudio del Centro de Estudios Consultivos, el 79.6% dice estar de acuerdo en que en la ciudad se hayan hecho estas acciones, mientras el 19.3% señala estar en desacuerdo.
El 84.3% considera que las obras de pavimentación con concreto hidráulico son necesarias; en tanto, el 15.2% advierte que son innecesarias.
Y el 87.9% ha mejorado o mantenido igual la opinión que tenía del alcalde y el 6.9% la ha empeorado.
Hace unos días, Tony Gali presentó un balance de lo realizado en este primer tramo de su gobierno.
Dijo que el ayuntamiento a su cargo realizó 300 acciones con metas tangibles y visibles que reafirman que la administración avanza a paso firme y destacó por encima de todo el trabajo coordinado entre los tres niveles de gobierno para la realización de obras y acciones que elevan la calidad de vida de los poblanos.
Falta mucho por hacer, sin duda, pero los capitalinos empiezan a notar un estilo diferente, basado en los resultados y la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace, muy, pero muy lejos de la inercia e inmovilidad de las pasadas administraciones, especialmente la más reciente, la que encabezó el yunquista Eduardo Rivera.
Es apenas el arranque y el esfuerzo empieza a recibir premio; no por nada Tony Gali es la segunda autoridad mejor evaluada de Puebla, después del gobernador Rafael Moreno Valle; bastante ajeno al patético, penoso 22% de aprobación que el presidente Enrique Peña Nieto alcanza en el estado, tema que merece un comentario aparte.