Este fin de semana (el sábado para más señas), tanto el Partido del Trabajo (PT) como el Movimiento Ciudadano (antes Convergencia) se reunirán en una cafetería del centro de la ciudad para empezar a procesar la lista de aspirantes a las diputaciones federales por el estado de Puebla.
Al PRD lo han dejado por el momento fuera de las negociaciones, ante el proceso interno que el sol azteca tendrá el próximo 23 de octubre para elegir a nuevos liderazgos.
Solo que entre el PT y Movimiento Ciudadano, porristas de Andrés Manuel López Obrador, ya comenzaron las desconfianzas mutuas y las grillas internas.
Y es que los que saben dicen que hábil que es, el diputado priísta Enrique Doger de plano adquirió la franquicia del Movimiento Ciudadano (que ni es movimiento ni es ciudadano pero en fin…)
Por eso uno de los suyos, José Ángel Pérez, es ahora el dirigente local de ese partido.
No se lo cuente al “Peje” –que por cierto anda por estos días de visita por Teziutlán, Zacapoaxtla, Zacatlán y Huauchinango-, pero desde ahora la lista de aspirantes para los 16 distritos electorales federales por parte de ex Convergencia se confecciona con puros militantes del PRI.
Sin duda una jugada interesante de Doger, quien mientras pelea con uñas y dientes por una senaduría por el PRI, impulsa a varios de sus pupilos a través de este partido dizque de “izquierda”.
Por eso, tanto el PT como el PRD han entrado en bronca sobre la discusión de los perfiles de los precandidatos con José Ángel Pérez y con su antecesor, el diputado José Juan Espinosa.
La que también se pondrá de campeonato será la disputa por la diputación proporcional de la cuarta circunscripción, la que prácticamente está asegurada.
Según se sabe, cada partido por estado deberá proponer a un solo aspirante.
José Juan Espinosa ya se apuntó por el Movimiento Ciudadano (y más ahora que quieren quitarle el fuero del que goza como diputado local).
Lo mismo han hecho Miguel Ángel de la Rosa, por el PRD.
Mariano Hernández, por el Partido del Trabajo.
Y el regidor David Méndez Márquez, por Morena (que no es el nombre de una nueva cerveza, sino el Movimiento de Reconstrucción Nacional o algo así por estilo).
Quien logre estar dentro de los 10 primeros lugares, podrá garantizar su lugar en San Lázaro.
Así que se va a poner bueno, pues estos cuatro hijitos de Dios se van a medio matar con tal de hacerse de la ansiada candidatura por la vía plurinominal.
Y es que ser diputado federal, tener un montón de gatos, vestir y comer fino, viajar a toda nalga a costa del erario y cobrar tantos y tantos miles de pesos solo por levantar la mano y calentar la curul, sencillamente no tiene precio.