Arturo Luna Silva
Está confirmado: el próximo viernes, sábado y domingo estará en Puebla el jefe de gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard.
Obviamente viene apoyar la campaña del candidato de la coalición “Compromiso por Puebla” a la gubernatura, el ex priísta Rafael Moreno Valle Rosas.
Pero da la casualidad que Ebrard desde hoy empieza hacer campaña por la Presidencia de la República.
Y Puebla es una manzana muy apetitosa de cara al 2012.
Para nadie es un secreto que, de hecho, es en este 2010 donde –y cuando- se está jugando la sucesión en Los Pinos.
Internamente Marcelo Ebrard no tiene grupo o corriente en el PRD, por eso busca crear un equipo político propio al interior del sol azteca, sobre todo porque no quiere ser rehén de las dos principales corrientes: Nueva Izquierda (“Los Chuchos”) e Izquierda Democrática Nacional (“Los Bejaranos”).
Y es que también desde ahora está la disputa por la candidatura a la jefatura del Distrito Federal. Ebrard tiene a su “delfín”, que es su secretario de Finanzas, Mario Delgado Carrillo; “Los Chuchos” quieren que sea Jesús Ortega Martínez, y “Los Bejaranos”, Dolores Padierna.
A quien pongan como candidato al DF, sin duda gana, por todo el trabajo y el control político que el PRD tiene en la capital del país.
Las dos corrientes más fuertes al interior del PRD simuladamente apoyan a Marcelo para que sea su candidato al 2012, pero a cambio –nada tontos- piden que les deje la jefatura del D.F.
El problema es que el grupo compacto de funcionarios y seguidores de Ebrard no quiere; entre ellos apunte a: Armando Quintero, Martí Batres Guadarrama, Elías Miguel Moreno Brizuela, Juan José García Ochoa y Alejandra Barrales, la coordinadora de la Asamblea de Representantes.
Como la etapa para la re afiliación de militantes perredistas ya dio inicio a nivel nacional, el equipo político de Marcelo hace enlaces en todo el país para afiliar al mayor número de miembros del PRD y con esto conformar su nueva corriente interna, con el objetivo de crear los equilibrios internos necesarios.
A nivel nacional la indicación de todos los capos de las corrientes nacionales también es afiliar al mayor número de militantes, así como apoyar con todo a Marcelo Ebrard.
En Puebla, las tribus más importantes (incluyendo las que le juraron amor eterno a Andrés Manuel López Obrador) ahora están montadas en el barco de Marcelo, puesto que no quieren que nadie les gane la partida.
Aquí el enlace es Elías Miguel Moreno Brizuela, secretario de Protección Civil del gobierno del D.F., quien está buscando todos los apoyos con grupos de perredistas que no forman parte de Nueva Izquierda y de Izquierda Democrática Nacional.
Y es que juran y perjuran que sí hay tiempo para construir una importante fuerza partidaria en apoyo a Marcelo.
En Puebla muchos perredistas ya andan diciendo que son gente del jefe del D.F. y no sólo eso: que son sus “representantes” y “operadores políticos”.
La estrategia es simple: “Los Chuchos” buscan deshacerse políticamente de López Obrador, quien, junto con Manuel Camacho Solís, quiere que Ebrard sea el candidato oficial de las izquierdas; bueno, si otra cosa no sucede.
Hasta hoy, Ebrard no tiene broncas con AMLO; es más, le viene subsidiando todas sus actividades.
Marcelo jamás se enfrentará o peleará con “El Peje”. Quiere que todo salga bien y desde ahora se empieza a mover.
Sabe que no puede dejar solo a Enrique Peña Nieto, del PRI. Y que Puebla es una pieza sumamente importante en el complicado ajedrez del 2012.
Sí, Marcelo Ebrard viene a apoyar a Rafael Moreno Valle, el candidato de panistas y perredistas al gobierno del estado. Sin duda.
Pero más que nada viene a iniciar su camino a Los Pinos.
Y es que el baile, es decir, la disputa por el poder ya empezó y lo que suceda o deje de suceder en Puebla no escapa a eso.
¿Voy bien o me regreso?