Arturo Luna Silva
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Que por medio del presente escrito (…) vengo a denunciar los hechos que más adelante se relatarán a fin de que sean debidamente investigados, ya que pueden ser constitutivos de delitos de abuso de autoridad o incumplimiento de un deber legal y peculado; ilícitos previstos y sancionados en los artículos 419 fracción VI, 420, 421, 428, 444 fracción IV, 445, 428 fracción II del Código de Defensa Social (…) y señalando como probables responsables al titular de la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de Puebla C. Javier López Zavala, demás servidores públicos y personajes en general que resulten responsables de los mismos”.
Así, tal cual, comienza la denuncia que el pasado viernes, a las 13:10 horas, presentó el secretario general del Comité Directivo Estatal del PAN, Marcos Castro Martínez, contra López Zavala en la oficina del procurador general de Justicia, Rodolfo Igor Archundia Sierra.
De la querella –relativa a la supuesta utilización de la estructura gubernamental de Desarrollo Social para promover al funcionario, a través de la consultora By Power Media- se desprenden por lo menos tres lecturas:
La primera: que para el PAN, el PRI ya tiene candidato a la gubernatura y ése es Javier López Zavala; por eso, el inicio de un procedimiento de carácter legal contra quien, para los panistas, será su rival a vencer en las elecciones constitucionales de 2010. Al presentar la denuncia, Acción Nacional sólo evidenció el enorme miedo que le tienen al “delfín” de Mario Marín y sus prisas por descarrilarlo.
La segunda: que, por alguna misteriosa razón, la nueva dirigencia del blanquiazul, encabezada por Juan Carlos Mondragón, está dispuesta a seguirle el juego a Enrique Doger, el más fuerte detractor de López Zavala y quien llevó la misma denuncia al seno del PRI durante la reunión de aspirantes del tricolor a la gubernatura de finales de septiembre en un conocido hotel de Puebla, donde incluso presentó una grabación de la encuesta telefónica dirigida (o push poll) a favor del funcionario estatal.
Y la tercera, y más evidente: que la guerra (la de a deveras) por Casa Puebla ya empezó, pues el verdadero promotor de la denuncia contra el secretario de Desarrollo Social fue Rafael Moreno Valle.
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Por cierto: como “sustento” de la denuncia, Marcos Castro aportó a la PGJ notas publicadas en Puebla On Line, el diario Cambio y el portal de noticias La Quinta Columna, así como el periódico El Columnista.
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Efectivamente, el pasado viernes unos 150 empresarios y ex funcionarios pagaron 3 mil pesos cada uno para poder comer con Enrique Doger en un salón de Bodegas del Molino.
En el “pase de charola” estuvieron presentes operadores dogeristas como Ignacio Mier Velasco, Jorge Alfonso Ruíz Romero, Lauro Castillo y Armando Valerdi; empresarios como Víctor González, Bertha Richards, Enrique Villar, Antonio Haces, Mauricio Hidalgo, Eduardo Velasco Guevara, Héctor Escobar, Carlos Robles García, Héctor Cámara Ramírez, Omar Anzures, Ignacio Albízar, Eduardo Velázquez, Juan Manuel Arciniega y Moisés Mier Villanueva, y familiares como Nahím Doger y un grupo de los amigos de éste.
Sin embargo, lo que pocos notaron es la significativa presencia del Dr. Mario Miguel Carrillo Huerta, secretario de Educación Pública del Distrito Federal y una de las personas más cercanas a Marcelo Ebrard Casaubón.
El dato no es menor.
Las relaciones de Doger con esa influyente ala de la “izquierda” mexicana existen desde los tiempos de Enrique en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Quizá sea el primer aviso de lo que muchos analistas de la prensa local juran que sucederá: que más temprano que tarde, el ex rector y ex presidente municipal terminará fuera del PRI y como candidato del PRD al gobierno del estado.
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Conmovido.
Así quedé tras enterarme, gracias a la más reciente edición de la revista “Quién” (páginas 58 y 59), que fue “durante una cena en la casa de su amigo, el senador panista Rafael Moreno Valle, precandidato a gobernador de Puebla para las elecciones de 2001”, cuando Alejandro Gallego Basteri, mejor conocido como “el hermano de Luis Miguel”, hizo público que será papá, pues embarazó a Bibiana Domit Palazuelos, sobrina del tío Charles, o sea Carlos Slim Helú.
¡Qué cool!