El calendario de las definiciones en Morena para la candidatura presidencial resultó muy adelantado, incluso para los propios aspirantes. En algunos de ellos hasta hubo sorpresa. La carrera de 70 dÃas (este jueves ya sólo de 66 por delante) transcurrirá como un suspiro para las corcholatas y la definición llegará el 6 de septiembre.
Todos dan por hecho que para Puebla el proceso interno ocurrirá de inmediato y asà será.
Sin embargo, todo ese tiempo puede ser tan largo, como la eternidad, para las impacientes mentes de algunos de los suspirantes.
Con aciertos y yerros, los aspirantes a la Coordinación Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación (4T) -eufemismo para describir al precandidato o precandidata- andan por el paÃs.
Ricardo Monreal estuvo este miércoles en Puebla capital para varios actos con simpatizantes y con representantes de los medios de comunicación.
Celebró su asamblea informativa.
Dio entrevistas.
Anduvo de buen humor.
Despreocupado.
Como quien no tiene nada que perder.
Con la tranquilidad de quien pudo haber alcanzado ya una meta.
¿La Jefatura de Gobierno de la CDMX?
En tanto, precisamente esta semana, desde el lunes, los aspirantes estatales -principalmente Alejandro Armenta e Ignacio Mier- se enfrascaron en una guerra de encuestas.
Algo asà como un concurso de quién junta más estampitas a su favor.
Quien, a pesar de no ser el puntero en las mediciones, ha crecido con mayor velocidad.
Y asÃ…
Apenas concluido el proceso nacional, vendrá casi de inmediato el estatal.
Asà lo reconoció este miércoles la dirigente estatal de Morena, Olga LucÃa Romero Garci-Crespo, quien le puso fecha: “será a mediados del mes de septiembre” cuando inicie el proceso para elegir al coordinador o coordinadora de la defensa de la 4T, el mismo eufemismo para no decir: candidato o candidata a la gubernatura de Puebla.
De ser asÃ, a inicios de noviembre -o mediados de noviembre, a más tardar- ya sabremos el nombre del elegido o la elegida por “El Dedo de Dios”, “El Dedo Divino”, “El Dedo de Oro” o como se quiera llamar al habitante principal de Palacio Nacional.
La velocidad de los acontecimientos está, sin embargo, desesperando a muchos en Puebla.
Quisieran apresurar los tiempos y forzar las cosas, cuando deberÃan saber que esto no es una carrera de 100 metros, sino un maratón, y que no siempre gana el que llega primero.
Algunos aspirantes se están exhibiendo de cuerpo entero con algunas declaraciones fuera de tono.
Se nota que están nerviosos, muy nerviosos, porque la “Pinche Señal” nomás no llega.
No estarÃa de más que se tomaran un tranquilizante y que no se aceleraran porque hasta su salud (sobre todo mental) podrÃa pagar las consecuencias.
No deben olvidar que hoy lo único que verdaderamente importa es el proceso interno de Morena para elegir al candidato o candidata a la Presidencia de la República.
Es decir, al 1.
Un 1 -él o ella- que tendrán sus filias y sus vetos.
Un 1 que también hará valer su voz en las 9 gubernaturas en juego.
Ya luego vendrá el 2.
Un 2 que no es otro que el candidato o la candidata de Morena a Casa Aguayo.
Todo ello como resultado de un proceso que seguirá el modelo nacional con sus respectivos premios de consolación.
Un proceso sumamente interesante y tal vez más relevante que la propia elección constitucional dado el bajÃsimo nivel competitivo de la “oposición”.
Pareciera -y subrayo el pareciera- que esta vez, al elegir candidato o candidata, se estará eligiendo al futuro gobernador o futura gobernadora.
Según las últimas encuestas, con cualquiera gana Morena en Puebla.
Por eso, tal vez, muchos andan acelerados, muy acelerados, y con los nervios a flor de piel.
Pero primero va el 1, luego el 2 y al final el 3, un 3 en el que cabe todo, todo lo demás: alcaldÃas, senadores y diputaciones federales y locales.
SÃ, esto se está volviendo a los aspirantes locales, una verdadera eternidad.