El incremento exponencial de contagios de COVID-19, a pesar de que, afortunadamente, no tiene correspondencia con el número de hospitalizaciones, nos obligara a partir de este jueves a regresar a muchas de las condiciones y protocolos sanitarios que ya se habían superado, como la utilización de mascarillas. La proyección de la Secretaría de Salud del estado es que en las próximas semanas y hacia el 15 de julio, volveremos a tener registros de 400 casos diarios, en promedio.
En estas condiciones, principalmente, los comórbidos y las personas mayores de 60 años de edad volverán a ser el grupo más vulnerable.
Desafortunadamente, este nuevo incremento de casos llega cuando hay un atraso en la distribución y el abastecimiento de vacunas de refuerzo en todo el país.
Pero también, afortunadamente, se da en paralelo al arranque de la vacunación para menores de 5 a 12 años.
Alrededor de un mes nos duró el gusto de que los cubrebocas no fueran obligatorios.
El pasado 12 de mayo, en un decreto, el Gobierno del Estado estableció que dejaban de ser necesarios para el acceso a lugares públicos.
Este 22 de junio se espera que regresé su obligatoriedad.
La mañana de este miércoles, el gobernador Miguel Barbosa Huerta anunció que este 23 de junio emitirá un nuevo decreto respecto de los protocolos sanitarios.
Por lo pronto, el secretario de Salud estatal, José Antonio Martínez García, adelantó en entrevista que el uso de mascarillas volverá a ser una recomendación básica para la población de riesgo.
Había una lógica presente, desde hace meses, de que la quinta ola llegaría a nuestro país.
Entre febrero y marzo se registraron nuevos embates graves de COVID, con elevadas cifras de contagios, en Asia y en algunos lugares de Europa.
Sabíamos que, inexorablemente, llegaría esta quinta ola a México.
Era cuestión de un par de meses.
Igual ocurrió, cuando llegó por primera ocasión.
En China, el primer caso se reportó hacia mediados de noviembre de 2019.
En México, el primer caso nacional se registró el 28 de febrero de 2020.
De confirmarse, finalmente, está quinta ola, llega con un conocimiento mayor del virus.
Con la mayoría de la población mayor de 30 años con hasta tres dosis de la vacuna.
Eso genera un panorama completamente distinto.
A pesar de que este miércoles la cifra de casos alcanzó casi los 200 (198) en un día en Puebla, proporcionalmente no está cerca el número de las hospitalizaciones, en comparación con otras olas.
La demanda de internamientos hospitalarios es muy baja.
Que permanezca así depende de todos.
Aunque los síntomas ahora, con una población ya vacunada sean menores, muy parecidos a un catarro, no hay que bajar la guardia.
El aislamiento es un elemento básico de protección, para quienes estén contagiados.
Sabíamos que esto ocurriría.
Aunque, muchos teníamos la esperanza de que tardará más en llegar.
Ya está aquí.
Hay que reforzar los cuidados.
Y cumplir siempre con las recomendaciones.