Luego de la visita de este lunes del secretario de Gobernación federal, el tabasqueño Adán Augusto López Hernández, queda muy claro que el gobernador Miguel Barbosa Huerta tiene una relación de terciopelo con todos los presidenciables, incluso quienes no son “del club de los elegidos” del Presidente de la República. El tabasqueño se sintió en Puebla como en casa. Bromeó, lanzó halagos al mandatario poblano, sonrió y se vio cálido con la gente y hasta dio su número de celular a los reporteros. Estuvo aquí, como en su propio Edén.
De los tres señalados como corcholatas de Andrés Manuel López Obrador para la sucesión de 2024, ya dos han estado en Puebla, con inmejorables escenarios.
El canciller Marcelo Ebrard Casubón, ya en un par de ocasiones.
Este lunes Adán Augusto, titular de Segob y gobernador con licencia de Tabasco.
En la Ciudad de México, el gobernador Barbosa ha tenido también un par de encuentros con calidez, en los últimos meses, con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo.
En Puebla, aunque sólo autoadscrito como presidenciable, también ha estado Ricardo Monreal.
Este lunes, López Hernández asistió en la capital poblana a la inauguración del módulo del programa “Regularización de vehículos usados de procedencia extranjera”.
Esos que conocemos como autos chocolate.
También llegó la titular de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, con su característica solemnidad.
Adán, en su propio virtual Edén en Puebla, lanzó un espaldarazo sólido para el gobernador.
Son viejos conocidos, pues fueron compañeros en el Senado de la República.
Reconoció su liderazgo en el Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Aseguró que es un político de izquierda que comparte la ideología de la Cuarta Transformación (4T).
Dijo, en entrevista, que es un hombre que está comprometido con su partido.
Hizo ver también que Miguel Barbosa tendrá una importante y definitoria participación política.
Que su voz se escuchará en los procesos de renovación de su partido.
Que su opinión va a pesar rumbo a 2024.
En el acto formal, también trajo López Hernández buenas noticias de la Federación.
Adelantó que el Aeropuerto de Huejotzingo será el gran centro logístico de carga del Valle de México.
El poblano respondió con afecto y reconocimiento.
Ya como remate, el titular de Gobernación les dio su número de celular, supuestamente el personal, a los reporteros, tras la entrevista improvisada que le hicieron.
Aseguró que él, a diferencia del canciller Marcelo Ebrard, quien hizo público su número en Twitter, sí va a contestar.
Un reportero llamó a los pocos minutos y, efectivamente, contestó el tabasqueño.
Al menos, en ese momento.
En unos meses veremos si prevalece tanta amabilidad.