Un muy conocido presidente municipal de Puebla está muy, pero muy nervioso luego de la aprehensión en Texas de una poblana, ex candidata del PVEM a diputada local, y su acompañante, quienes transportaban ilegalmente 495 mil dólares, que fueron decomisados, por lo que quedaron arrestadas en Brownsville. Este alcalde jura en corto que esa enorme cantidad, que equivale a casi 9.5 millones de pesos, es suya y que es “legal”. Hay más datos: la detenida el pasado 9 de octubre, Dolores Raquel Toquero, presumiblemente es socia de la esposa del edil, en una empresa de bolsas para dama. El riesgo para este personaje es que la detenida “cante” y meta en un verdadero problema al dueño de los billetes verdes, los que además, de no ser reclamados por la vía jurídica adecuada, terminarán gastándose en patrullas, armamento y equipo táctico, en ese condado texano. ¡Nadie sabe para quien trabaja!
Para entender lo trágico (para él) y cómico (para nosotros, los espectadores) de esta trama, hay que recordar que a mediados de este mes, se dio a conocer que fueron arrestadas en Brownsville (condado de Cameron), Texas, dos mujeres, cuando intentaron pasar casi medio millón de dólares en cajas de pañales y jabón.
Los hechos se dieron el miércoles 9 de octubre, pero días después se conoció en los medios.
Las arrestadas fueron Dolores Raquel Toquero Pérez, quien en 2013 fue candidata del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) a diputada local en Puebla, y eje de esta historia, y su acompañante, Karen Aline Toxqui Chacón.
Las dos están metidas en un lío gordo.
Se les acusa de lavado de dinero.
Ahora bien, de fuente segura, ahora nos enteramos que un alcalde poblano asegura que ese casi medio millón de dólares que la poblana y su acompañante intentaron cruzar por la frontera texana son de él.
Eso dice.
Y asegura que es producto de los “muy buenos negocios” que ha hecho en los últimos tiempos, todos claro al amparo del poder.
Pues él, si no lo ha notado, enfrenta un lío también gordo, tal vez más que el de ellas, que alegaron, cuando las detuvo la Oficina del Sheriff, que no se habían percatado que el dinero estaba en su vehículo Kia rojo con placas del estado de Jalisco.
En todo caso, si logran justificarlo, se les podría acusar a ellas de ser “mulas”.
Pero el mayor problema para nuestro personaje es si las mujeres, o al menos la poblana que presuntamente es socia de su esposa, cuenta la historia completa de cómo se consiguió ese dinero.
Y si esa narración es oscura.
Ahí está una joya para Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda.
Y también para la Fiscalía General de la República (FGR).
Mientras el caso se procesa, la Oficina del Sheriff de Cameron anunció que, si los 495 mil dólares no son reclamados jurídicamente, ya le tienen destino.
Se usarán para comprar “unidades vehiculares, armamento, equipo táctico e incluso para pagar tiempo extra de oficiales para mantener la seguridad en el Condado Cameron”.
¡Qué ironía!
Este alcalde no ha gastado demasiado en ese rubro para su municipio.
Ahora terminaría financiándolo en Estados Unidos.
A la mejor allá sí le ponen una placa.
Aunque cuelgue de su cuello.
EL JUEGO MARCADO DEL SUBSECRETARIO DE GOBERNACIÓN
Aparentemente sin autorización del gobernador Miguel Barbosa, ni de su jefe directo, Fernando Manzanilla, el subsecretario de Gobernación, José Luis Márquez, está metiendo su cuchara y moviendo sus influencias, para tratar imponer al próximo auditor del estado.
De ese tamaño cree que las puede el ex priísta.
Su gallo es Eligio Sierra Peña.
Nos dicen que Márquez operó para que saliera bien librado en su comparecencia ante la comisión que evalúa a los candidatos a titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE).
Sin embargo, para su desgracia, lo dejaron plantado tres diputados: el priísta Javier Casique Zárate, el sin partido Gerardo Islas Maldonado y el verdeecologista Juan Pablo Kuri Carballo.
El interés real de Márquez se cae de obvio:
Busca seguir con el negocio de las auditorías a sujetos obligados, principalmente ayuntamientos, través del despacho externo que es propiedad de su esposa.
En éste, presume que tiene actualmente 40 jugosas cuentas, con todo lo que eso, incluyendo moches y otro tipo de negocios, implica.
Otro muy interesado en meter su cuchara en la designación del nuevo auditor es el diputado de Movimiento Ciudadano y ex alcalde de Huejotzingo, Carlos Morales.
También quiere que quede su amigo Eligio.
Con él, tendría garantizada la aprobación de sus cuentas públicas pendientes, esas que dejó como ex alcalde de Huejotzingo, cuando era priísta.
¿¡Así o más claro!?