No hay en la historia de Puebla una referencia siquiera lejana a la crudeza que el gobernador Miguel Barbosa utilizó para reprimir al alcalde de Tehuacán, Felipe Patjane Martínez, y lo duro de sus recomendaciones para la presidenta municipal capitalina, Claudia Rivera Vivanco. Las advertencias y los mensajes contra la deshonestidad, incapacidad y errores, que había venido dejando en otros informes de ayuntamientos, palidecieron con los adjetivos y reproches de estos casos. Los discursos sin eufemismos del mandatario poblano tienen su justificación en la decepción que muchos ciudadanos tienen por los gobiernos de Morena, esa que puede tener un altísimo costo en las urnas. Ésta se traduce en frases lapidarias, que tiene más de un destinatario: “pasó un año ya y parece que ya se nos olvidó todo lo que encontramos (en referencia a la corrupción y delitos del pasado)… Yo no estoy jugando”.
La Cuarta Transformación (4T) en el estado, a un año de ejercicio en los municipios y con la responsabilidad de gobernar a la mayor cantidad de poblanos, tuvo este domingo y lunes una cita con una descarnada -pero indispensable- reflexión.
En muchos ciudadanos, con matices y a veces también con visiones maniqueas, hay decepción de algunas de las administraciones municipales de la 4T.
La voz del gobernador, con mayor jerarquía y fuerza moral, por tratarse de su mismo partido, fue de severo realismo y de comunión con el sentir popular.
Primero, este domingo en Tehuacán, la dureza fue inédita, pero puntualmente justificada.
Ese municipio, dijo, se ha quedado rezagado.
Está plagado de indeseables personajes de partidos, como el Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), que antes fueron causantes de su “fracaso”.
Hoy la de Patjane, sentenció Barbosa, es una administración quebrada.
Debe más de 120 millones de pesos y no tiene viabilidad financiera.
Deberá rescatarlo el estado.
Hubo un rígido regaño para el presidente municipal que tanto repudio popular ha acumulado apenas en 365 días de gobierno. Un presidente municipal que, acorde con la temporada, ya huele a “flor de muerto (político)”.
“Tehuacán está dejando de ser la segunda ciudad más importante del estado. Hay otras ciudades que están pujando muy fuerte, muchas otras ciudades. ¿Saben quiénes son los responsables? los presidentes municipales… esa visión PRI y PAN corrupta, lo llevaron al fracaso”, fue la sentencia de Barbosa.
Mala, muy mala tarde tuvo Patjane este domingo por la reprimenda pública y los reproches por su notable incapacidad.
Con expectativas muy altas, casi morbo, llegó este lunes para la presencia del gobernador en los informes de Claudia Rivera, la alcaldesa de San Andrés Cholula y también del presidente de San Pedro Cholula.
A la funcionaria capitalina, Barbosa le hizo varias recomendaciones que pudieron leerse como reproches.
La principal, sin duda, que trabajen en su administración todavía albiazules y tricolores y que se haya desdeñado a ciudadanos con trayectorias pulcras.
“Hay que actuar también con equipos de trabajo que tengan identidad. Morena apenas está creando clases políticas. Integren equipos con ciudadanos limpios. Este ayuntamiento tiene muchos panistas y priistas. No es así, la gente votó porque estaba harta de eso”.
Rivera, antes en su discurso, pudo plasmar que el camino ha sido duro y que hay fuego cruzado con intereses aviesos.
“Han querido deslegitimar mi mandato, pero es legítimo porque proviene del pueblo y trabaja con el pueblo…
“Ante el insulto, la prudencia, porque lo importante es la ciudad… Siempre he estado del lado correcto de la historia”, dijo.
Barbosa luego haría una recomendación:
“Claudia, no hay que sentir que la crítica es un adversario. Revisen su desempeño siempre es bueno hacerlo. No se trata de un juicio, sino de un informe de gobierno”.
El lunes atareado para el gobernador, que terminó en Atlixco, para el informe del panista Guillermo Velázquez Gutiérrez, tuvo escalas en San Pedro y San Andrés, dos de las tres Cholulas de Puebla.
Con la presidenta de la primera Cholula, Karina Pérez Popoca, el gobernador fue generoso y dijo que está cumpliendo con lo que prometió.
En San Pedro, sin mayores detalles, también fue cordial con el alcalde Luis Alberto Arriaga Lila.
En los dos municipios, que también tienen calificaciones reprobatorias y sus gobiernos han dejado decepción en sus habitantes, se esperaban también regaños.
No ocurrió.
En San Martín Texmelucan, en otro de los gobiernos considerados fallidos de la 4T, las cosas también transcurrieron sin sobresaltos, hace unos días.
Esos y otros ayuntamientos son los que tienen en focos ámbar la posibilidad de que el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) refrende sus triunfos.
Como se ven las cosas para 2021, desde este octubre de 2019, muchos de esos municipios los perdería el partido en el poder.
También el control legislativo para Barbosa quedaría como un recuerdo en 2021, si las cosas siguen igual.
Por eso la sentencia ha sido dictada.
Y son de esas que se dicen una sola vez.