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Una serie de sucesos, digamos, extraordinarios tuvieron lugar ayer en tres de los distritos que lucen, al menos en el papel, como muy complicados -si no es que perdidos- para el PRI.
En Atlixco, desde la madrugada, fueron repartidos miles de panfletos de propaganda negra contra el candidato del PAN, José Luis Galeazzi, quien puntea en las encuestas y no sólo eso: le saca una ventaja tan amplia a su principal rival, la priísta Isabel Merlo, que ya parece inalcanzable.
Dos sujetos que circulaban en una camioneta muy similar a las que recién adquirió el ayuntamiento priísta de esa cabecera, con placas SH96297, fueron sorprendidos y detenidos por vecinos del lugar.
Se dijeron “inocentes” y hasta “agredidos”, pero lo cierto es que tenían en su poder cientos y cientos de volantes contra Galeazzi, volantes llenos de epítetos y toda clase de acusaciones de corrupción, negligencia y abuso de poder contra quien ya una vez fue edil de Atlixco; fueron necesarias tres bolsas grandes de basura para cargar la papelería y presentarla como prueba de un presunto ilícito ante la FEPADE de la PGR, donde el PAN interpuso de inmediato una denuncia contra quien resulte responsable.
“Es que los del PRI están desesperados”, me dijo el propio candidato panista durante una entrevista mañanera a través de “En Línea”, el noticiero de “La Tropical Caliente” (102.1 FM).
Fue, pues, una medida urgente, ante un probable escenario de derrota.
Otra más se presentó también este martes: la estructura del gobierno estatal en pleno hizo una intensa gira de trabajo por Tehuacán y Ajalpan, dos demarcaciones electorales que, según las encuestas, lucen más que difíciles para el tricolor.
Si es cierto que en la guerra -y las elecciones lo son- todo se vale, eso quedó plenamente demostrado luego que los vecinos de esos lugares vieron cómo funcionarios de altísimo nivel arribaron, uno tras otro, para entregar apoyos relacionados con el campo, la educación y el desarrollo social.
Encabezados por el mandatario Mario Marín, por Tehuacán y Ajalpan desfilaron: Gustavo Jiménez Aguayo, secretario de Desarrollo Rural; José Othón Bailleres, líder del Congreso y en los hechos un empleado más del Ejecutivo; Arturo Hernández Davy, director del DIF, y Javier “El Delfín” López Zavala, secretario de Desarrollo Social, entre otros.
Su presencia en esos dos distritos no es casual a unos cuantos días del fin de las campañas rumbo a la elección federal intermedia, como tampoco fue fortuita (ni inocente) la reciente -y esa sí: muy publicitada- visita electorera del presidente panista Felipe Calderón a la región de Tehuacán, so pretexto el inicio de la Semana Nacional de Vacunación.
Es sin duda interés del PRI ganar Atlixco y Tehuacán pero sobre todo Ajalpan, donde compite como candidata una hermana del gobernador, Julieta Marín, así como la mayoría de los distritos en juego (en seis ellos, según la empresa Indicadores S.C., no hay nada para nadie, la moneda está en el aire, y todo depende del crecimiento del voto nulo y de la movilización de las estructuras partidistas el mismo 5 de julio).
Un fracaso en ese lugar más que simbólico para el grupo en el poder estatal dejaría lecturas que seguramente no se quieren en Casa Puebla, mucho menos de cara al 2010, pues quedarían en entredicho no pocas cosas.
En una elección se recurre a todo -y todo es todo- con tal de llevarse el triunfo y aplastar al enemigo. Priístas y panistas lo saben, y operan en consecuencia, muchas veces con el respaldo de los aparatos de gobierno federal, estatal y/o municipales.
A tan pocos días de ir a las urnas, este tipo de acciones (o insisto: medidas urgentes) son parte de la lucha por el poder. Lo demás es demagogia, hipocresía o ambas cosas, pues en la recta final rumbo al 5 de julio, todo mundo está poniendo toda la carne en el asador. ¿Alguien lo duda?
gar_pro@hotmail.com