Hay que estar muy atentos al desarrollo de la sesión del Instituto Electoral del Estado (IEE) de este jueves, para ver si verdaderamente existe imparcialidad entre los consejeros electorales que tienen la importante tarea de organizar y calificar los comicios locales del próximo 1 de julio.
La consejera Claudia Barbosa anunció la pasada semana, a través de sus redes sociales y ante los medios de comunicación, que se excusará de votar en los asuntos que tengan que ver con el candidato de Morena a la gubernatura de Puebla, Luis Miguel Barbosa, por el parentesco que existe entre ambos.
Esto, en los hechos, tendría como consecuencia que la consejera electoral no participe en la discusión y votación de ningún asunto que tenga que ver con la elección a gobernador (a), a partir de que Luis Miguel Barbosa sea candidato registrado y certificado ante el IEE, lo cual justamente sucederá este jueves.
Además, la ex magistrada debería también dejar de votar en la Comisión de Quejas que preside y renunciar a una tercera parte de los 75 mil pesos mensuales que recibe, más sus bonos de “productividad”, porque su designación como consejera es para calificar las tres elecciones locales de este año y no sólo alguna de ellas.
Bien leída, llama especial atención su supuesta excusa -presentada al presidente consejero del IEE, Jacinto Herrera, y publicada la pasada semana a un periódico digital a las órdenes de Morena-, pues al parecer la moral, ética e imparcialidad que Claudia Barbosa salió a anunciar en días pasados, dependen de que sea aprobada por los consejeros y su presidente.
Es decir, sí quiere excusarse pero no quiere excusarse.
A ver si luego la consejera electoral no sale con que “así como dice una cosa, dice la otra”, como aquel célebre personaje de “La Chimoltrufia”.