Archive for June, 2009

2010: ¿cambio o continuismo?

Tuesday, June 9th, 2009

Arturo Luna Silva

Si efectivamente Javier López Zavala será el candidato del PRI a la gubernatura por disposición del “Gran Elector”, entonces sería bueno que los estrategas del tricolor se fuesen planteando desde ahora cómo evaporar de la mente de un electorado desconfiado, y harto, la extendida percepción de continuismo del marinismo, cuyo jefe máximo, Mario Marín Torres, parece precisamente dedicado a consolidar un proyecto transexenal -una especie de “Maximato”, o más correctamente: un “Marínmato”- a través del encumbramiento (y alumbramiento) del secretario de Desarrollo Social, su hijo político.

Se ha dicho hasta el cansancio que de cara al 2010, el principal factor a favor de López Zavala es, a la vez, su más importante dique para llegar a Casa Puebla: su cercanía, extrema, obsesiva de tan repetitiva, con el gobernador poblano, el primero en la historia que, rompiendo reglas escritas y no escritas del sistema político, tratará de poner, o imponer, sucesor.

De ahí que el gran dilema que tendrán que resolver las mentes más lúcidas del priísmo (o del zavalismo, si es que este “ismo” llegase algún día a consolidarse) es cómo diablos explicar y hacer ver al electorado que Zavala no es Marín y que Marín no es Zavala, ni uno copia del otro, ni aquél espejo de éste; vamos, que Marín efectivamente terminará su gobierno ni un minuto antes ni un minuto después de lo que marca su mandato constitucional, y que no buscará prolongar su poder más allá de lo permitido legal y políticamente.

Jugador de grandes ligas, osado si alguno -hasta la médula-, Carlos Salinas en su momento lo intentó a través de Luis Donaldo Colosio, el único que le garantizaba fungir como una especie de “poder tras el trono”. Y así les fue, a Salinas y a Colosio, que ya no vivió para contarlo. ¿Será que una vez en el poder, Zavala permitirá que se diga que “el que manda, vive enfrente”?

De ser cierto lo que desde hace varios meses la “cargada” difunde con devoción y emoción -que “no hay que otro que Zavala para gobernador”-, el sistema priísta podría colapsarse en tanto no logre disolver la percepción de continuismo del marinismo. ¿Qué pasó cuando el bartlismo o el melquiadismo pretendieron, cada quien en su momento, cada uno en su circunstancia, extender las horas de su reloj de poder mediante la privadísima pero apasionada elección de sus respectivos favoritos? De inicio, ninguno de sus “delfínes” llegó al poder, fracasaron y sus “ismos” fueron disolviéndose paulatinamente hasta diluirse por completo o incorporarse al “ismo” del momento; esto es, el marinismo.

Por eso: cambio o continuismo, tal será seguramente el dilema del PRI para el 2010. Menuda tarea, sobre todo si algunas encuestas serias indican que la mayoría de los poblanos preferiría que el próximo gobernador no se parezca a Mario Marín. Y no porque éste sea un paradigma de maldad o ineficacia, sino porque sencillamente a la gente, en general, no le gusta que le den dos veces la misma medicina, como tampoco acepta tan fácil la transmisión del poder por la vía de la herencia “sanguínea” (y ya se vio cómo le fue a Marta Sahagún -y sus orgasmos presidenciales-).

Para el PAN, la principal oposición en el estado, será muy fácil presentar una estrategia donde asegure con pruebas a la vista que Zavala no es sólo la repetición, sino la continuación, sólo que por interpósita persona, de la misma película, con idéntico guión, dirección, montaje y efectos especiales. Si el patético Fox, en 2000, logró sacar al PRI de Los Pinos a patadas, vendiendo una gran idea de cambio, y haciendo de la constitucional un auténtico plebiscito sobre la permanencia o no del priísmo en el poder tras más de 70 años en el mismo, ¿quién dice que no pudiese ocurrir lo mismo en Puebla? Y más cuando el candidato del PRI estará hecho, se supone, a obra y semejanza del gobernador saliente.

De ahí que, reitero, el gran factor a favor de Zavala sigue siendo el más importante dique en sus aspiraciones, legítimas más allá del discurso maniqueo de la falsa o real poblanidad.

Y este problema estructural que sin duda marcará la sucesión en 2010 no es que no se vea en la cúpula. De que se ve, se ve, porque hay inteligencia. Ocurre, sencillamente, que no les importa. Porque Marín es un animal político acostumbrado a las apuestas de altísimo riesgo. Y otra vez, como tantas veces en su vida pública, hoy parece estar dispuesto a aventurarse hasta el máximo. A estirar la liga procurando que ésta no se rompa. A caminar al límite. En otras palabras: a salirse con la suya, al costo que sea, caiga quien caiga, le pese a quien le pese. Es Marín. Es su naturaleza.

gar_pro@hotmail.com

Memo Deloya vs. Niño Naranja

Monday, June 8th, 2009

Arturo Luna Silva

Y a dos de tres caídas sin límite de tiempo…

Todo empezó ayer luego que al secretario particular del gobernador Mario Marín, Guillermo Deloya Cobián, se le ocurrió enviar una tan indignada como furibunda carta a José Juan Espinosa, dirigente estatal y candidato a diputado federal del Partido Convergencia.

¿La razón?

El supuesto plagio de la ya de por sí polémica campaña mediática “El valor de ser poblano”, que abandera precisamente Deloya en su papel de obvio aspirante a presidente municipal de Puebla.

Resulta que José Juan Espinosa, mejor conocido como “El Niño Naranja”, publicó en diarios de circulación local -como “Intolerancia” y “Milenio Puebla”- una serie de cintillos con contenidos similares (si no es que iguales) a los de la citada campaña.

Y a Memo Deloya esto le pareció poco más que aberrante.

Así que se puso a escribir y envió una misiva a Espinosa en la que le reprocha que se esté “colgando” de un concepto creativo que pertenece a la Fundación Urbano Deloya A.C. para posicionar su campaña política -la del “Niño Naranja”, no la de Deloya, se entiende-.

Y no sólo eso: le advierte que la empresa publicitaria que diseñó y desarrolló el concepto de “El valor de ser poblano” muy posiblemente lo denunciará por “piratearse” la idea.

Esta es la carta completa del secretario particular del gobernador de Puebla:

Para ver el documento, haga click en la imagen


carta-memo-deloya

Pero José Juan Espinosa, que no está manco ni mudo, no tardó en responder.

Anoche -ya muy noche- me comuniqué con él y me hizo favor de enviarme su puntual respuesta a Memo Deloya.

En ella, el dirigente estatal de Convergencia le dice que, en el fondo, su misiva confirma lo que todo mundo dice: que la campaña “El valor de ser poblano” es, en realidad, la campaña de Deloya a la alcaldía de Puebla.

Sólo que encubierta en frases como “Haz patria, ama a un poblano”, “Qué chida es Puebla” o “¡Poblanos al grito de Puebla!”.

Y señala que por supuesto recurrirá a la ley, pero a la ley electoral, para determinar quién de los dos, Deloya o “El Niño Naranja”, está incurriendo en un delito para que el responsable sea castigado.

Hete aquí la carta completa de Espinosa:

Para ver el documento, haga click en la imagen

08junio_cartajje

Conclusión:

Ya se pusieron buenos los chingadazos.

Porque primero está el 2010 y luego el 2009.

¿O es al revés?

***

Mañana, aquí, la interesante carta de un catedrático de la BUAP respecto al proyecto Zavala y la inexistencia de encuestas donde el “delfín” del góber aparezca en primer lugar en conocimiento, confianza e intención del voto.

No se la pierda.

Está buena.

gar_pro@hotmail.com

La caída del PAN

Sunday, June 7th, 2009

Arturo Luna Silva

Pues con la novedad de que en Puebla, el PAN se desploma.

Y es que en poco más de 15 días perdió casi 11 puntos.

Según el tracking de ayer domingo.

El pasado 15 de mayo, Acción Nacional registró en los 16 distritos poblanos una intención de voto del 39.1%.

Y el Revolucionario Institucional, 31.6%.

Ayer, empero, ya hubo un panorama completamente distinto:

PAN, 28.3%.

PRI, 30.8%.

Es decir: Acción Nacional perdió 11 puntos en una quincena.

Y por su parte, si bien no creció, pues parece haber llegado a su techo, el tricolor al menos detuvo su drástica caída (hay que recordar que partió con amplia ventaja y luego perdió aire) y se ubicó en un promedio más competitivo, que aprieta aún más el ya de suyo cerrado proceso electoral 2009.

¿Qué pasó?

¿Cómo es posible que el PAN haya perdido tanto en tan poco tiempo?

¿Qué le hizo a la gran delantera que tenía?

¿Dónde quedó?

¿Quién se la robó?

La explicación a estas preguntas puede -y debe- estar en el terreno del diseño y la ejecución de las estrategias.

Especialmente la de comunicación y propaganda.

El PRI de Alejandro Armenta tuvo que corregir la que venía ejecutando porque sencillamente no le estaba dando frutos.

En medio de contradicciones, pifias históricas (como las de los famosos “traidores” priístas o la afirmación de que la influenza fue sólo “un invento” de Felipe Calderón) y candidatos -la mayoría de ellos malísimos- que no aportan nada, la campaña del PRI pasaba de largo, intrascendente, sin comunicar absolutamente nada al electorado y más bien montada en un vaivén grisáceo que iba y venía de lo estéril a lo inútil, y viceversa.

El PAN, mientras tanto, seguía en lo suyo: capitalizando los errores priístas y dejando que el presidente Calderón les hiciera la campaña con un tema que ni siquiera está en la mente de los poblanos porque Puebla, afortunadamente, no lo padece como otras entidades: el narco.

Fue hasta que el PRI de Puebla se metió a enfatizar en su campaña mediática los verdaderos problemas del estado (crisis económica, alza de precios y desempleo), que las cosas empezaron a dar la vuelta.

Con datos duros, énfasis en el discurso e incluso videos de propaganda negra a través de la Internet, el PRI comenzó a ser más eficaz que el PAN e impidió que éste se adueñara de la agenda fijando en ésta el combate a la delincuencia y el narcotráfico.

Y hoy -lo dicen los sondeos- hay un mayor número de poblanos dispuestos a optar por un PRI que apoye la economía de las familias, que por un PAN que apoye al presidente contra el narco.

El tricolor tuvo la virtud de saber y ver a tiempo para corregir y enderezar la nave, que caía drásticamente por un grave error en la estrategia inicial de comunicación, que ahora sí hay y no sólo eso: les está funcionando.

No es que los 11 puntos que perdió el PAN en tan sólo 15 días se hayan ido para el PRI.

Ocurre que éste consiguió remontar para, al menos, igualar condiciones y hacer de aquí al 5 de julio más pareja la pelea, cuyo desenlace de cualquier manera sigue decantándose hacia un marcador de 8 distritos para el PRI por 8 distritos para el PAN.

Es decir: un empate, que podría romperse sólo si el PRI vuelve a equivocarse y el PAN reacciona e intuye que no es el narco, sino otro -y más terrible, porque golpea a miles y en el bolsillo, donde más duele-, el tema de Puebla.

Como diría el clásico: “¡Es la economía, estúpidos!”.

***

Por cierto:

Para entender más, le dejo los cuatro más recientes videos que se han producido y subido a la red, y que han ayudado a configurar un escenario peligroso para Acción Nacional.

Le incluyo uno especialmente interesante, que parodia de forma genial el tan famoso del PAN con la medallista olímpica Irídia Salazar.

Écheles un ojo:

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gar_pro@hotmail.com