Sequía
Lesly Mellado May
El 60% de los municipios de Puebla padece sequía, destacan entre éstos Atlixco e Izúcar de Matamoros, sitios de mayor población aquejados por la escasez de lluvia.
El reporte del 30 de junio elaborado por la Comisión Nacional de Agua, indica que el mes pasado surgió un área con sequía moderada en el sur de la entidad, cuando en abril y mayo el problema se situaba paradójicamente en la Sierra Norte.
Esta semana la Conagua publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el acuerdo de inicio de emergencia por ocurrencia de sequía severa, extrema o excepcional en cuencas para el año 2022, que implica la racionalización del agua.
Puebla quedó fuera de los estados en emergencia, pero se debe poner atención en los 41 municipios detectados con sequía aunque está catalogada como moderada, sin llegar a la alerta máxima denominada sequía excepcional, en el monitoreo de la dependencia federal.
Los municipios más afectados por la sequía son:
Acatlán
Ahuatlán
Ahuehuetitla
Atlixco
Atzala
Coyotepec
Cuayuca de Andrade
Chietla
Chigmecatitlán
Chinantla
Epatlán
Guadalupe
Huaquechula
Huatlatlauca
Ixcaquixtla
Izúcar de Matamoros
La Magdalena Tlatlauquitepec
Petlalcingo
Piaxtla
San Diego La Mesa Tochimiltzingo
San Jerónimo Xayacatlán
San Juan Atzompa
San Martín Totoltepec
San Pablo Anicano
San pedro Yeloixtlahuaca
Santa Inés Ahuatempan
Huehuetlán El Grande
Tehuitzingo
Teopantlán
Tepeojuma
Tepexco
Tepexi de Rodríguez
Tilapa
Tlapanalá
Totoltepec de Guerrero
Tzicatlacoyan
Xayacatlán de Bravo
Xochiltepec
Zacapala
El reporte de Conagua indica que alrededor del 40% de los municipios poblanos no está afectado por la sequía, el 48% tiene condición de anormalmente seco y el 12% sequía moderada.
El documento de la dependencia federal pone énfasis en los estados de Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Chihuahua, Querétaro y Sonora, donde más del 90% de los municipios padecen algún grado de sequía. Pero Puebla no está exento de llegar a esos niveles si se toma en cuenta que la Sierra Norte ya padeció sequía este año. Aunque el tema no destacó en la agenda mediática y la versión oficial es que el asunto no es grave, es urgente atender el problema antes de que estemos reportando el robo de pipas de agua, tomas clandestinas, reventa y la conversión de líquido vital a elixir de lujo.