Sex Education
Mi corazón adolescente se enamoró con Sex Education. Aunque hoy los pubertos y universitarios tienen un chubasco de información, los mitos y tabus no acaban por romperse. Y ello no es tan malo si se mira por el lado de que más vale que el misterio ronde a lo que representa el ciclo de la vida. Sin este halo de culpa, conflicto, angustia y deseo que siempre conlleva la sexualidad, el coito sería una función más del organismo humano, tan devaluada como el respirar mientras se duerme. Y por supuesto que nadie quiere que eso pase.
Es porque hay todo un tabú detrás del acto sexual, que nos significa. Es por este velo mágico que la sexualidad nos atrapa o nos libera. Nos sujeta o nos da aversión. Nos encanta o nos asusta.
La mayoría de las veces mal interpretado en su decir, el padre del Psicoanálisis, Sigmund Freud, dedicó décadas a intentar comprender los azahares de la vida psíquica de los sujetos. “El sexo es todo”, es una frase que vulgar y erróneamente suele atribuírsele. Lo que él quiso decir es que lo que nos mueve es la libido, esa chispa que nos hace fascinarnos y caminar en todas direcciones, no sólo para conquistar a la chica con cuerpazo y quitarle su virginidad, también es la libido la que organiza a quienes tienen apetito por ser “alguien en la vida”, “exitosos”, dejar el cuerpo en una oficina, ser el mejor cirujano del mundo, estar en el cuadro de honor, orgasmearse con un doctorado, sentirse extasiados cuando el jefe les da un ascenso, enamorarse de un oficio, una rutina en el gym que los hará lucir un cuerpo envidiable, quienes se casan con un deporte para ser campeones o cuya razón de existencia está en cumplir con las demandas de su pareja, sus hijos o sus padres.
A lo largo de su obra, Freud plantea que es esta energía movida por una pulsión sexual, la que organiza el decir y conducir de un sujeto. No. No es que todos queramos estar pegados al otro todo el día todos los días toda la vida. Bueno, sí. Pero No. No es posible. En lugar de ello, habremos de sublimar la sexualidad. En un poema, una canción, una carta de amor, o hasta una receta de cocina.
Volviendo a Sex Education. La serie de Netflix ha sido vista por más de 40 millones de espectadores en todo el mundo. Si bien el sexo es un tema que vende aquí y en China. Las andanzas de Otis y Maeve en su clínica ambulante son un acercamiento muy bien abordado de cómo las nuevas generaciones están viviendo el despertar sexual, nada distinto a lo que chavorrucos, millenials, baby boomers y demás, atravesamos. No porque ya no tengamos 16, no enfrentamos esa angustia a fallar, a caer enamorados, a perder el control ante otro con quien tengamos la suerte de identificarnos.