Los riesgos para las remesas mexicanas
Dr. Anselmo Salvador Chávez Capó
En el contexto de 2025, la política migratoria de Estados Unidos, bajo la influencia de la administración de Donald Trump y su visión conservadora, sigue siendo un tema crítico tanto para los migrantes mexicanos como para la economía de su país de origen, a pesar de los cambios en el panorama político y las nuevas gestiones que han influido en la política exterior de la Casa Blanca.
En 2025, las remesas enviadas por mexicanos que residen en Estados Unidos representan uno de los pilares más sólidos de la economía nacional de México, estas transferencias no solo impulsan el consumo en muchas familias mexicanas, sino que también actúan como una red de seguridad social para millones de personas que dependen de este flujo constante de dinero, actualmente, hay más de 12 millones de migrantes mexicanos en Estados Unidos, de los que 4.1 millones carecen de documentación legal, sin embargo, este mecanismo de apoyo está amenazado por las políticas antimigrantes de la administración Trump, cuyo enfoque de endurecer las fronteras y reducir las oportunidades de regularización de los migrantes podría poner en riesgo tanto la estabilidad de las remesas como la situación socioeconómica de quienes dependen de ellas.
La actual administración norteamericana llevó a una serie de medidas que no solo afectaron a los migrantes indocumentados, sino también a aquellos que se encontraban en una situación regular, la creciente criminalización de los migrantes, incluso aquellos que han vivido en EE.UU. durante muchos años y han mantenido una conducta ejemplar, genera un clima de inseguridad,ante la posibilidad de ser deportados o detenidos, muchos mexicanos en Estados Unidos podrían decidir reducir o incluso suspender el envío de remesas para evitar ser rastreados o identificados, lo que afectaría directamente la economía de miles de hogares en México.
Con el endurecimiento de las políticas migratorias, las redes de apoyo informales entre migrantes, como las casas de cambio y los servicios de envío de dinero no tradicionales, podrían verse afectadas por nuevas restricciones o la creciente hostilidad hacia los migrantes, las transferencias de dinero a través de canales no oficiales podrían disminuir, ya que los migrantes temen ser identificados y perseguidos por las autoridades, como consecuencia, se podrían generar costos más elevados en las transferencias a través de métodos formales o bancarios, ya que las entidades financieras en EE.UU. y en México, bajo la presión de regulaciones más estrictas, podrían aumentar sus tarifas para operar dentro de un marco legal más riguroso.
El descenso en las remesas tendría un impacto directo en las comunidades más vulnerables de México, que dependen de este dinero para cubrir necesidades básicas como educación, salud y alimentación, se estima que las remesas participan con el 4% del Producto Interno Bruto (PIB), en muchas regiones del país, las remesas son más que un simple apoyo económico; en el caso de Puebla son la base que sustenta la estabilidad de las familias y la lucha contra la pobreza, en noviembre de 2024, los ingresos por remesas provenientes del exterior fueron de 5,435 millones de dólares, lo que representó una expansión anual de 10.6%, el monto acumulado de los ingresos por remesas en el periodo enero – noviembre de 2024 resultó de 59,518 millones de dólares, mayor al de 57,822 millones de dólares registrado en el mismo lapso de 2023 y que implicó un avance anual de 2.9%, Puebla recibe el 5% de las mismas (3,200 millones de dólares aproximadamente). la disminución de este flujo de dinero podría aumentar las tensiones sociales y económicas dentro de México, exacerbando la desigualdad y afectando negativamente el desarrollo de varias zonas rurales y marginadas.
Si las políticas de Trump continúan y las oportunidades de regularizar la situación migratoria de los mexicanos se ven reducidas, podríamos presenciar un aumento en la migración irregular, en un intento por escapar de la persecución o para poder trabajar en EE.UU., muchas personas podrían recurrir a rutas peligrosas y a la contratación de traficantes de personas, esta migración clandestina pone en riesgo no solo la seguridad física de los migrantes, sino también la estabilidad financiera de las familias que envían remesas, pues estos migrantes podrían no tener la oportunidad de remitir dinero de forma regular debido a las dificultades para integrarse al mercado laboral.
Frente a estos riesgos, el gobierno de México se ve ante la necesidad de actuar con urgencia para mitigar los efectos adversos de las políticas migratorias de Trump la creación de programas de apoyo a los migrantes y la promoción de nuevas alternativas de envío de dinero podrían ser soluciones clave, además, fortalecer las relaciones con organismos internacionales y trabajar en estrategias diplomáticas para proteger los derechos de los migrantes mexicanos será crucial, cabe señalar que a largo plazo, la diversificación de la economía mexicana y la promoción de fuentes de ingreso locales también ayudarán a reducir la dependencia de las remesas.
En conclusión, la actual política de inmigración de la administración Trump siguen representando una amenaza seria para las remesas mexicanas en 2025, estas políticas no solo afectan a los migrantes en Estados Unidos, sino que también tienen repercusiones en la economía mexicana, especialmente en las familias que dependen de estos recursos, ante este escenario, es esencial que tanto los gobiernos como las organizaciones sociales trabajen para encontrar soluciones que protejan los derechos de los migrantes y aseguren la estabilidad económica de las comunidades más vulnerables.