Santo, conocido como el Enmascarado de Plata, es una de las figuras más emblemáticas de la lucha libre mexicana y un ícono cultural en México.
Su nombre real era Rodolfo Guzmán Huerta, nacido el 23 de septiembre de 1917 en Tulancingo, Hidalgo, y falleció en la Ciudad de México el 5 de febrero de 1984, a los 66 años
SANTO EN LA LUCHA LIBRE
Hizo su debut como luchador profesional en 1934, pero fue en 1942 cuando adoptó el personaje de El Santo, con su distintiva máscara plateada.
A lo largo de su trayectoria, se convirtió en un héroe tanto dentro como fuera del ring, ganando campeonatos y enfrentándose a numerosos rivales legendarios como Blue Demon, Black Shadow y Perro Aguayo.
Su última aparición en el cuadrilátero fue el 12 de septiembre de 1982 en el Toreo de Cuatro Caminos, donde enfrentó a los Misioneros de la Muerte (El Signo, El Texano y el Negro Navarro) y el Perro Aguayo; mientras que “El Solitario”, “Gory” Guerrero y “Huracán Ramírez” hicieron equipo con el Enmascarado de Plata.
SANTO EN EL CINE
Santo trascendió el ámbito de la lucha libre para convertirse en una estrella del cine. Participó en más de 50 películas, donde luchaba contra villanos, científicos locos, vampiros y monstruos, siempre defendiendo la justicia y a los inocentes.
Algunas de sus películas más reconocidas incluyen “Santo contra las Momias de Guanajuato”, “Santo contra los Zombies” y “Santo y Blue Demon contra Drácula y el Hombre Lobo”.
SANTO, EN LA CULTURA POP
Santo es considerado un héroe popular y un símbolo de la justicia. Su imagen es una parte esencial de la cultura mexicana, y su legado perdura a través de su hijo, El Hijo del Santo, quien continúa con la tradición familiar en los cuadriláteros.
Algunas curiosidades de Rodolfo Guzmán Huerta:
Nunca se quitó la máscara en público, manteniendo su identidad en secreto hasta poco antes de su fallecimiento en el programa Contrapunto, donde descubrió su rostro por segundos.
Tiene una estatua en su honor en Tulancingo, su ciudad natal, y otra en la Ciudad de México.
Se le ha rendido homenaje en historietas, cómics y es mencionado en numerosas canciones y programas de televisión.
El Santo sigue siendo una fuente de inspiración para generaciones de luchadores y aficionados a la cultura mexicana, representando el espíritu de lucha y perseverancia.